La polémica desatada luego de conocidas las tarjetas de la pelea del sábado 2 de mayo en Las Vegas, entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweadher, tiene que ver como muchos aspectos, unos boxísticos y otros no tanto.
La parte boxística se deriva de haber visto hasta altas horas de la noche una pelea que no llenó las expectativas y que el ganador resultó ser quien puso todos los ingredientes para hacer del pleito boxístico una exhibición con menos emoción que muchos asaltos de sparring en cualquier gimnasio.
Las cosas que digo no son tan boxísticas pasan por la antipatía que despierta Mayweather entre un gran grupo de aficionados, contrastando con la simpatía del oriental.
Cada vez que se dé una pelea aburrida, pero que los asaltos han sido parejos, se va a presentar una situación de tarjetas bien disparatadas, sencillamente porque por lo cerrado de los asaltos, el juez uno lo ve a favor del boxeador A, pero el juez dos, da ganador al peleador B, o ambos ven a uno de los dos ganador en todos los asaltos y es cuando se presentan altas diferencias en la suma final.
En el caso de la pelea que nos ocupa hoy, se me ocurre pensar que los jueces compilaban como golpes válidos, esos cuando Floyd tratando de de salirse de las cuerdas tocaba a Pacman y lo empujaba, claro, lo hacía con el guante y muchas veces se lo ubicaba en la cara, en otras, apuntaba con la izquierda para soltar la derecha, que muchas veces fallaba, pero la izquierda llegaba leve a la cara del oriental. Si eso lo sumaban, no hay duda que ganó bien ‘Money’. Sin embargo, esos toques, aunque sean con el guante, no son golpes válidos, como no lo son los que se conectan cuando están amarrados, que ahí si que pegó el estadounidense.
Nosotros tratamos de llevar nuestra tarjeta bien juiciosos y al final la ventaja fue de cuatro(4) puntos para Manny Pacquiao, ya que sólo mirábamos los golpes cuando estaban en 'actitud de pelea', en los amarres no, como tampoco la cantidad de veces que rozaba la cara o el cuerpo de Manny a manera de empujón para salirse de las cuerdas.
La polemica va a continuar por varios días, o quizás semanas, donde se sacaran cuentas y habrá videos donde se sumen los golpes conectados por uno y otro, pero lo único cierto fue que distó mucho lo que se vio sobre la tarima de las sumas que se manejaron.