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Pese a competir con un pie fracturado, la polaca Justyna Kowalczyk dominó prácticamente de principio a fin para alzarse ayer con la medalla de oro de la carrera de 10 kilómetros del esquí de fondo femenino de los Juegos Olímpicos de Invierno.

En un día caliente y soleado en las montañas de Krasnaya Polyana, Kowalczyk se apoderó a la punta tras el primer intervalo de tiempo y aumentó la ventaja progresivamente. Terminó la prueba con tiempo de 28 minutos y 17.8 segundos. Aventajó por 18.4 segundos a la sueca Charlotte Kalla, ganadora de la medalla de plata.

La noruega Therese Johaug obtuvo el bronce, al cruzar la meta con un retraso de 28.3 segundos.

Kowalczyk se lesionó el pie izquierdo el mes pasado y colgó la foto de una radiografía en su página de Facebook esta semana, mostrando una pequeña fractura. Pero no se vio afectada y consiguió su segundo título olímpico, ya que hace cuatro años se adjudicó el oro en la carrera de 30 kilómetros.

La temperatura fue excepcionalmente caliente para una carrera de esquí de fondo, de 12 grados Celsius (54 F) al inicio.

Varias competidoras prefirieron esquiar con camisetas sin mangas.

Se fracturó empleado. Un empleado olímpico fue impactado ayer por un trineo de ensayo, fracturándose ambas piernas, informó el presidente del COI Thomas Bach.

El empleado fue golpeado por el trineo en la zona de freno cerca de la meta, poco antes de la hora de inicio de los entrenamientos.

'Aún no sabemos qué hacía en esta zona y lo que exactamente ocurrió', dijo Bach.

'Lo que sabemos es que quedó con un pie fracturado y tal vez una conmoción. Estamos al tanto del asunto'.

Más tarde, el portavoz del Comité Olímpico Internacional, Mark Adams, indicó a AP que el empleado 'está consciente, habla y sufrió fracturas en ambas piernas'.

La pista de Sanki fue diseñada tomando en cuenta varias medidas de seguridad.