El brasileño Neymar (FC Barcelona) se lesionó casi al mismo tiempo que las redes inundaban los ordenadores con dos asuntos muy particulares -sus problemas sentimentales y contractuales-; Leo Messi se 'rompió' en plena polémica sobre los fines de sus partidos benéficos; y la musculatura del galés Gareth Bale (R.Madrid) quedó bloqueada el día de su estreno en un abarrotado Bernabéu.
El estrés emocional, la tensión y las preocupaciones están golpeando a los mejores 'cracks' del fútbol español. Neymar ha sido el último paciente. Se trata de la última víctima de esta relación causa efecto que predispone a un deportista bajo síndrome de estrés a padecer mayores problemas físicos.
También la lógica se impone ante el argumento empírico que relaciona estrés y lesión: a contratos más lucrativos corresponden mayores responsabilidades y expectativas.
Los grandes clubes juegan así con un arma de doble filo. Pueden contratar a los mejores jugadores, pero sus problemas de salud adquieren una dimensión proporcional al tamaño de sus salarios.
En este sentido, la primera mitad de la temporada en Primera ha sido trágica. Neymar, Messi y Bale, tres de los futbolistas que más dinero perciben en todo el mundo, han visitado la enfermería cuando, desgraciadamente, sus estados emocionales atravesaban por momentos de cierta inestabilidad.
'En patologías de columna está demostrado que el estrés emocional puede derivar en problemas funcionales', comenta a EFE el doctor Jorge Ojeda, especialista en traumatología del Hospital 'Príncipe de Asturias' de Madrid.
Los traumas psicológicos, aunque pasajeros, pueden debilitar los estados de atención en la actividad del deportista, además de provocar algunos trastornos fisiológicos añadidos.
Sobre esta cuestión, el doctor Jorge Ojeda señala a EFE que 'sí está demostrado que el dolor en la zona baja de la espalda podría estar asociado con factores psicológicos y de estrés'.
'En las lesiones en deportistas de elite hay factores intrínsecos de riesgo en deportistas de alta competición relacionados con el estrés y aspectos psicológicos y psicosociales', según un artículo publicado en la revista 'Sports Medicine' en abril de 1990.
Sobre Neymar, quien sufre una lesión en los tendones peroneos del tobillo derecho y por ello deberá permanecer casi un mes lejos de los terrenos de juego, recayó una doble polémica antes del percance en el partido copero disputado en Getafe (Madrid).
Al flujo de noticias sobre la cuantía real de su contrato firmado con el FC Barcelona, y llevado a los tribunales, se sumó la posible ruptura sentimental anunciada por su novia, Bruna Marquezinem, desde Brasil.
En el caso de Leo Messi, el argentino sufrió el 10 de noviembre una rotura de fibras de seis centímetros en el bíceps femoral de su mágica pierna izquierda. Era la tercera lesión de la temporada para el 'crack' barcelonista.
Semanas antes, Messi y su entorno se enfrentaron con un presunto fraude ante el fisco español. A este problema de cuantía colosal se le añadió una supuesta trama de blanqueo de dinero en los partidos benéficos celebrados bajo el eslogan 'Los Amigos de Messi vs. Resto del mundo'.
Tampoco Bale, el supuesto fichaje más caro de la historia del fútbol, pudo eludir la camilla del fisioterapeuta del Real Madrid ante su nueva dimensión como jugador de fútbol.
Las enormes expectativas depositadas en el 'crack' galés, tanto en las oficinas del club de Chamartín como en su afición universal, cayeron con la velocidad de una cuchilla sobre su potente físico.
En el calentamiento previo al partido que serviría de puesta de largo en el Bernabéu, Bale sufrió una lesión en el muslo izquierdo. No pudo, pues, debutar ante el Getafe.
El pasado 6 de enero, Bale salió de su última lesión, tras veinte días de baja por un golpe en el gemelo.
La ansiedad quizá también truncó la campaña pasada el regreso de Iker Casillas a la titularidad. En una coincidencia fatal cuando su relación con Jose Mourinho se tambaleaba, el guardameta internacional español Iker sufrió una fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda. Resultado: operación y dos meses de baja.
Los problemas ajenos a la actividad deportiva que acechan a cualquier futbolista no es, empero, causa definitiva de padecer alguna lesión. Sin embargo, los casos recientes de Neymar, Messi o Bale sí pueden establecer una pauta de seguimiento por parte de los clubes de fútbol más importantes de España. La prevención y vigilancia en estos casos se hará más exhaustiva.
EFE