El cineasta cubano Lilo Vilaplana, que desde su exilio en Miami se las ingenia incluso con un dron para filmar en Cuba sin entrar a la isla, trata en su nueva película, El caballo, las peripecias que vive una familia para comer un pedazo de carne al margen de la ley, una historia que quiere que sirva de homenaje 'a lo que pasó el 11J'.
Basada en una historia vivida por el escritor y compatriota suyo Marcos Miranda, quien la narró como guión, el nuevo filme de Vilaplana toca un tema muy sensible para los cubanos.