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'Es milagroso e inverosímil que tan pocos matrimonios acaben en asesinato. Tal vez sea así para probar que el castigo no es la muerte'. Cómo perderlo todo (Alfaguara, 2018), desde sus primeras líneas, lanza un dardo afilado en contra de las contradicciones del amor, de la poca sensatez y de la gran histeria colectiva de los tiempos actuales.

El nuevo libro del escritor y columnista colombiano Ricardo Silva Romero es una novela de relevos que se infiltra en las relaciones amorosas para ver cómo, gota a gota, se van acabando en medio de una era digital convulsa. No cualquier era, pues todas las historias están atravesadas por lo que el autor considera 'un nefasto 2016', el año bisiesto del plebiscito por la paz, del Brexit en Reino Unido, y de la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos.  

'Es una serie de historias de amor recopiladas con los años sobre parejas muy distintas, pero todas a punto de caer en la trampa de creer que hay mejores personas o vidas esperándolas. La fuerza está en esas historias, pero también hay un empeño por documentar ese mundo resumido en ese año, que muchos recordamos como un año duro, lleno de plagas y tragedias', comentó Silva Romero en diálogo con EL HERALDO.

La novela parte de la publicación de un post en Facebook que el viejo profesor Pizarro, un hombre ajeno a los odios y castigos de hoy, hace ante sus setecientos setenta y tres amigos, sin prever las lapidaciones que le traerá aquel mensaje en su vida. A partir de allí, Romero plantea el relato de un mundo caldeado por los tribunales en los que se han convertido las redes sociales.

'Yo tenía la necesidad de responderle a esta época que está reacomodando las maneras de relacionarnos. Se está descubriendo y dejando a un lado la idea de que la vida en las redes sociales era virtual y que no era tan cierta como la vida fuera de ellas. Yo creo que ahora la gente no puede salir con esa excusa tramposa, de que es un personaje en las redes y en la vida real es otra. Un infame y troll en redes podía ser bondadoso y tímido en la realidad, pero ahora lo real es tan palpable en la calle como en las redes', considera Silva Romero. 

Para él, el poder que dan las redes, que 'no es cualquier poder', es tan propenso a que se abuse de éste como a que 'se preserve aquella melomanía de la infancia'. Es decir, esa idea de que todo gira alrededor nuestro. 

'Por eso hay gente que se levanta por la mañana indignada y le pide cordura al mundo o le exige al gobierno algo a través de sus redes. Es como una plaza cuando un loco empieza a hablar y si cincuenta personas lo escuchan, pues sigue hablando', explica.

Así entonces, Cómo perderlo todo narra los absurdos de los matrimonios y de las relaciones que se construyen hoy día. 

'No es una novedad que nos presentamos de alguna u otra forma en redes, lo riesgoso es cuando se sacrifica en público lo que tiene en privado', añade.