'Cuando Gabriel García Márquez nació Aracataca tenía apenas 19 años de haber sido creada, por eso las historias que encontró en su tierra natal eran insuficientes para crear Cien años de soledad. Ahí es donde entra Ciénaga, donde encontró grandes relatos que lo inspiraron', asegura Guillermo Henríquez Torres, escritor e historiador cienaguero, quien hace dos días ganó en Buenos Aires el premio Ana María Agüero Melnyczuk a la investigación 2014, concedidos en Argentina por Limaclara Ediciones.
Su trabajo investigativo llamado Ciénaga en las claves de Cien Años de Soledad, que ganó junto con los trabajos de otros nueve periodistas de diferentes países hispanoamericanos un diploma y la publicación del trabajo bajo el sello editorial que premia, es un resumen de su libro El misterio de los Buendía publicado en 2003 y reeditado en 2006. 'Reduje su extensión de más de 350 páginas a 58 para convertirlo en un ensayo periodístico y de investigación literaria, y así poder participar en el concurso', explicó Henríquez desde su casa en el municipio ubicado entre Santa Marta y Barranquilla.
'Me quedé sorprendido y no imaginé que ganaría cuando lo envié a la editorial, pero es muy satisfactorio porque a lo largo de mi vida los premios han sido esquivos', manifestó Henríquez.
Para el investigador de 74 años 'Ciénaga es la verdadera inspiración de Macondo' porque ese municipio 'le ayudó a Gabo a llenar los vacíos y a darle forma a los relatos que se encuentran consignados en la obra. Además él va dando pistas en el texto, por ejemplo cuando habla de la ciénaga, que pueden identificarse claramente con este municipio'.
'Si ustedes quieren averiguar quien es el Coronel Buendía, vayan a Ciénaga y averigüen la biografía del general Ramón Demetrio Morán Henríquez', esa frase que Guillermo le atribuye a una conversación entre Alfonso Fuenmayor y el periodista suizo Werner Herzog, una noche en Barranquilla, fue lo que encendió su curiosidad y lo llevó durante 40 años a buscar la verdad detrás del misterio de la familia Buendía, consignada en la obra cumbre del Nobel, buscando documentos, datos e información al respecto.
'Para García Márquez hubo tres macondos: Aracataca, Barranquilla y Ciénaga, pero esta última fue la que le dio el grueso de los relatos. Todo eso está consignado en mi libro El misterio de los Buendía', recalcó Henríquez, quien es dramaturgo de la Escola D'Art Dramatic ‘Adriá Gual’ y el Instituto de Teatro, ambos en Barcelona.