Al finalizar su discurso de más de media hora en el Coliseo Miguel ‘Happy’ Lora de la ciudad de Montería, donde se efectuó el acto de entrega de más de 7 mil hectáreas de tierras, el presidente Gustavo Petro anunció el nombramiento de más gestores de paz. Estos serán exparamilitares, pues le dijo a Salvatore Mancuso, que estaba presente en el evento, que serán compañeros suyos.
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“Voy a expedir esas cartas, espero que sirvan, nombrando gestores de paz a sus antiguos compañeros para que nos ayuden en este proceso y encontremos entendimiento de paz y la construcción de una gran Nación que no vuelva jamás a encontrar en los episodios de la historia como se mata entre Caín y Abel entre sí misma estúpidamente, tontamente, eliminarnos entre nosotros mismos cuando tenemos es que ayudarnos”.
Agregó que el paramilitarismo debe tener propuestas y hechos definitivos como la entrega de todas las tierras que han ocultado políticos y testaferros en las notarías para que estas regresen al pueblo campesino que fue víctima de sus acciones, como una forma de “resarcir, para lograr el perdón social y que se convierta en una nueva revolución en Colombia: la revolución de la vida y la revolución de la paz”.
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Rebelión y rebeldía
También anunció la expedición de un acto administrativo que permita recuperar las palabras rebelión y rebeldía, “porque bien vale la pena recuperar a quienes aún piensan que por rebeldía están en una montaña y porque no debió desaparecer del léxico jurídico de Colombia la palabra rebelión con la cual a mí me juzgaron y la reemplazaron por algo que se llama terrorismo y no nos ha ayudado a resolver para nada los problemas dramáticos de violencia en este país, siguen las masacres, siguen los líderes muriendo, siguen las comunidades asustadas en las noches, siguen los ranchos quemados y el control por las armas del corazón libre del colombiano y colombiana que no quiere esa represión sino ser espíritu libre”, expresó Petro, al tiempo que reconoció haber hecho parte de la vieja violencia por rebelde.
