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Aunque las autoridades oficialmente no le dan crédito a los panfletos firmados por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, divulgados por medio de las redes sociales, otro es el criterio que rige a muchos ciudadanos, especialmente en las zonas apartadas del sur de Córdoba, donde centenares de familias se encuentran confinadas desde el jueves 5 de mayo, cuando empezó la oleada terrorista en el marco del paro armado.

Si bien en la capital cordobesa algunos comerciantes se animaron a abrir sus negocios, en poblaciones como Montelíbano, Planeta Rica y San José de Uré este sábado 7 de mayo han sido comunes las largas filas de ciudadanos que se aglomeran en las tiendas de cadena y estaciones de servicio tratando de abastecerse a ‘contrarreloj’ y aprovechar las treguas que ‘místicamente’ ofrecen en los panfletos firmados por los alzados en armas.

'La realidad de las ciudades no es la misma que se viven en los pueblos, de allí se desprende la falta de solidaridad y lecturas sesgadas de la realidad. De vez en cuando es bueno pasarnos por otras calles para entender la situación. En San José de Uré pasamos la noche sin energía eléctrica, con amenaza de avalancha por la temporada invernal, pero encerrados por causa del paro armado', indicó un líder de esta localidad, cuya identidad no es revelada para evitar retaliaciones en su contra.