Este miércoles 17 de febrero el presidente Iván Duque Márquez llegó al municipio de Tierralta para entregar contratos a los campesinos, lo que les permitirá recibir tierras con la condición de conservar los recursos naturales.
El mandatario arribó a Montería, en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana, junto con la delegación Nacional.
El encargado de la recepción en el aeropuerto Los Garzones de Montería fue el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, quien lo acompañará al municipio de Tierralta, en la subregión del Alto Sinú, al sur de Córdoba.
'El Gobierno Nacional lanzó la iniciativa 'Contratos de Conservación Natural', dirigida a las comunidades residentes en zonas de reserva forestal y áreas amortiguadoras', indicó el mandatario departamental.
Durante la actividad, el presidente Iván Duque firmó los contratos de ‘Conservación Natural’ que serán destinados a las familias afectadas por condiciones de pobreza y violencia.
'Es una estrategia que brinda el derecho del uso a la tierra, con el compromiso de que los mismos campesinos protejan los recursos naturales', explicó Benítez Mora.
Estos contratos están enmarcados en la política de Paz con Legalidad, y la entrega se realizará en el Centro de integración Cultural de Tierralta.
A nivel nacional se beneficiarían más de 4 mil familias vinculadas al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, Pnis, de las cuales 180 actualmente están en proceso de otorgamiento.
Se espera que entre 2021 y 2022 se firmen 9.596 contratos de conservación natural con los habitantes de las siete zonas de reserva forestal seleccionadas.
Archila además entregó una nueva obra de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet, en zona rural de Tierralta, Córdoba.
'Todo es fruto de la voluntad de las comunidades, la planeación y el esfuerzo del gobierno para cumplir. Los niños y jóvenes disfrutarán de todo el esfuerzo de los mayores', señaló el Consejero.
Se trata de una vía terciaria que une a Reboliático y Cadillo, en beneficio de más de 20 mil personas de 16 veredas del corregimiento de Batata y San Felipe de Cadillo, habitadas por familias víctimas de violencia y desplazamiento en el pasado.
