La Superintendente del Subsidio Familiar, Griselda Restrepo, reveló que una de las razones que condujeron a la intervención total y definitiva de la Caja de Compensación Familiar de Córdoba, Comfacor, tiene que ver con el hallazgo de 700 contratos de los cuales solo el 90% no están legalizados.
Restrepo arribó a Montería, junto con 15 funcionarios, para revisar la gestión de ex director de Comfacor Luis Hoyos Cartagena, separado del cargo. No reveló cifras de lo que suman los 700 contratos, porque apenas empieza la revisión.
'Estamos aquí para sacar adelante la Caja, tenemos preocupaciones financieras muy grandes, por ejemplo, información de 700 contratos, sobre los que no quiero detallar en estos momentos, de los cuales solo el 10% están legalizados. Eso, por supuesto, es un desorden que no es conveniente porque los prestadores siguieron con tarifas del año pasado y aquí había que renegociar tarifas. Es un desorden administrativo grave que genera una situación que no nos va a permitir mejorar cifras', dijo Retrepo.
La intervención de Comfacor fue notificada por la Supersubsidio la semana pasada a raíz del hueco fiscal en la prestación del servicio de salud, que en un solo año (2015 - 2016) pasó de 40.000 a 352.000 millones. Según la entidad, hasta el momento no ha sido necesario dar traslado de cualquiera de los procesos ante la Fiscalía.
'Hace año y medio esta caja de compensación tenía que empezar a ajustar el tema financiero y no lo hizo. Lo que se tipifica es una administración que no cumplió con eficiencia, la intervención es por una situación financiera grave en el tema de salud', sostuvo.
Comfacor tiene 597.972 afiliados al sistema de salud, otros 110.000 trabajadores hacen parte de ella y están afiliadas 6.800 empresas.
Tras la intervención el cargo de director y las funciones del Consejo Directivo las asumió el interventor Henry Morales Gómez.
Restrepo envió un 'mensaje de tranquilidad' a los afiliados de Comfacor, así como a los acreedores. A estos les aseguró que encontrarán una forma de pago.
Aseguró que no desatenderán los afiliados a la EPS Comfacor y que, por el contrario, serán atendidos de 'manera efectiva' con el esfuerzo que harán la Supersubsidio y la Supersalud, con ayuda de los 600 empleados, a quienes les garantizó estabilidad laboral.
Dijo la Superintendente del Subsidio que entre las recomendaciones que Comfacor no atendió está la provisión en el patrimonio que debía ser por el orden de los $52.000 millones en reserva y tiene solo 5.000 millones. 'Eso demuestra que no venían haciendo la tarea. Hubo una serie de consideraciones, que cada tres meses se le hacían a la Caja, y no las cumplió. La entidad fue creciendo en sus deudas en salud, algunas no se reportaron a tiempo y terminaron haciéndolo por la presencia de las dos superintendencias de forma permanente', enfatizó.
Baja cobertura
La Superintendente de Subsidio Familiar, Griselda Restrepo, explicó que otra de las razones que condujo a la intervención de Caja de Compensación de Córdoba, Comfacor, tuvo que ver con la centralización de los servicios en Montería, mientras que descuidó el resto de la región cordobesa. 'Era una caja que centraba gran parte de sus servicios en la capital. Siendo Montería una ciudad muy importante, no es menos cierto que la región es grande y tiene unos municipios a los que teníamos que llegar en cobertura', indicó la funcionaria. Dijo que tras varias visitas a la Caja detectaron una serie de decisiones en materia de salud que estaban poniendo en riesgo el patrimonio y consideraron que era necesario ajustarlas, por lo que se asignó una vigilancia especial hace un año y cuatro meses, que llevó a la intervención.