Casi nadie, en las esquinas de Sahagún, quiere referirse al tema de Otto Bula Bula, el exsenador de la República, nativo de este municipio de la Sabana, capturado por el caso de los sobornos a la constructora brasileña Odebrecht.
Los pocos que admiten conocer al político, radicado en Medellín desde hace casi dos décadas. Lo recuerdan como el muchacho de cabello rubio, sencillo, de amplia personalidad, que tenía como hobby por las tardes, llenar de amigos el viejo ‘pichirilo’ rojo, cabeza bajita, de propiedad de la familia, para pasear por el pueblo hasta que se acabara la gasolina.
'Podría tener para esos tiempos entre 18 y 19 años, cuando iba de casa en casa de sus amigos, a recogerlos sin un plan distinto que recorrer el pueblo. Muchas veces convidaba para la finca, aquí cerca de Sahagún, prácticamente dentro del perímetro urbano', relata en la esquina del parque Simón Bolívar un hombre que pide la reserva de su identidad, y que aparenta ser contemporáneo de Bula, de 49 años.