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Sin lugar a dudas, los puertos como eslabón clave en la entrada y salida de carga al país, juegan un rol vital en el crecimiento del sector energético; es así como en los últimos cinco años Compas, la única red de puertos multipropósito de Colombia, ha invertido USD$250 millones en maquinaria e infraestructura, para fortalecer su oferta de servicios logísticos y portuarios; junto con el suministro de equipos de izaje especializados y certificados, manejo apropiado y responsable de residuos, limpieza de tanques y suministro de servicios en zonas francas, para acompañar a las empresas de la industria energética y de hidrocarburos.

Justamente, la Compañía a través de su unidad de negocio Oil & Gas presentó recientemente su portafolio para apoyar las operaciones de exploración y producción de hidrocarburos en el Caribe, con infraestructura, capacidad logística, experiencia y un modelo de servicio integral desde sus terminales en Barranquilla, Cartagena y Tolú, soportado por el puerto internacional que opera en Houston, TX, Estados Unidos.

Las operaciones portuarias para la industria energética requieren un gran cuidado y precisión, por lo cual la experiencia, infraestructura y eficiencia son fundamentales para llevarlas a cabo sin ningún contratiempo. Compas, en su terminal de Barranquilla realizó de manera exitosa la primera maniobra de atraque de la motonave Con­dence por el costado babor, luego de haber analizado con todos los actores involucrados, los riesgos asociados a esta operación de descargue de un transformador de 80,5 toneladas y sus accesorios para una empresa energética del país.

Compas Barranquilla tiene una ubicación privilegiada para el ingreso y salida de carga por ser el primer terminal de uso público en la entrada del canal navegable del río Magdalena, localizado a tan solo 10 kilómetros de su desembocadura. Esto permite atender motonaves, que debido a las restricciones del canal de acceso, no logran atracar en otros terminales. Además, a través de esta instalación portuaria se realiza el recibo de hidrocarburos para el norte del país, especialmente de gasolina y combustible para aeronaves.

Ahora bien, la Compañía también desarrolla operaciones internacionales a través del terminal que opera en Houston, TX, Estados Unidos, en el que está liderando el cargue y descargue de cuatro reactores de gas para condensación de hidrocarburos con un promedio de 200 toneladas de peso cada uno, para el sector energético y productivo de Estados Unidos.

Retos logísticos

La cadena de valor y el sector logístico del país tienen grandes retos y oportunidades para soportar el desarrollo de proyectos energéticos. Justamente, uno de los principales desafíos es mejorar la infraestructura para el transporte interno, objetivo que desde hace varios años el Gobierno Nacional se trazó con la construcción de la red de vías de cuarta generación (4G), dobles calzadas, túneles y puentes, que buscan reducir los tiempos de desplazamiento de la carga desde los puertos hacia los principales centros de producción. A estos se suma el proyecto de habilitar la navegabilidad del Río Magdalena, lo que permitirá fomentar el transporte multimodal.

Es un hecho que debe haber un especial énfasis en la construcción y terminación de las vías 4G, pues es en este sentido en el que Colombia presenta un mayor retraso frente a otros países vecinos como Ecuador, Perú, México e incluso de Centroamérica. Es en este eslabón de la cadena logística donde se concentra el mayor costo en términos de fletes de transporte y, por ende, en el que se tiene mayor oportunidad de mejora, de tal manera que se incentive el comercio exterior y mejore la conectividad portuaria.

Ahora bien, es innegable que el río Magdalena tiene un gran potencial para conectar el Caribe con el centro del país y así facilitar el transporte de bienes y mercancías desde y hacia los principales centros de producción de Colombia. Por ejemplo, desde hace varios años, Barranquilla como principal zona portuaria fluvial, concentró el desarrollo de la ciudad de cara al río y esto dio un giro vital para apalancar proyectos energéticos y de hidrocarburos.

Es por esta razón, que el sector logístico nacional debe estar preparado para responder a las necesidades de las compañías de energía e hidrocarburos, no solo en materia portuaria sino de transporte de equipos e insumos, así como en la prestación de servicios adicionales, que cubran la demanda integral de esta industria con gran potencial para Colombia. En ese sentido, los puertos del país han trabajado para estar a la vanguardia, con tecnología de punta y la infraestructura requerida para liderar operaciones especiales.

Es un hecho que el crecimiento del país en materia energética está estrechamente ligado al nivel de desarrollo y respuesta de cada uno de los eslabones de la logística; desde el sector portuario las condiciones están dadas y en proceso de integrarse con los demás nodos de transporte terrestre, fluvial y ferroviario. La competitividad del país continuará en aumento en la medida en que las soluciones logísticas estén a la mano de la industria energética y de hidrocarburos.