Por María Camila Rodríguez
Máster en Petróleo, Petroquímica y Gas.
Directora Comercial Pegsa Ltda.
El pasado mes de abril, la misión de expertos generó mediante los denominados focos, los informes que hacen parte de la hoja de ruta a seguir para el desarrollo de la transformación energética. Así, por primera vez se cuenta con un plan detallado de modernización del sector eléctrico diseñado para traer beneficios a los usuarios. Dentro de sus ejes se encuentra la descentralización y gestión eficiente de la energía, que no es más, que la realización de proyectos de autogeneración los cuales pueden complementarse con sistemas que permitan el aprovechamiento eficiente de los recursos, mediante procesos CHP (Combinación de Calor y Potencia (Heat & Power)), así como la digitalización de los mismos, los cuales permitirán en tiempo real monitorear la energía y desarrollar sistemas inteligentes de información para toma de decisiones.
Colombia cuenta en la actualidad con varios proyectos, entre ellos los de cogeneración/trigeneración, con resultados muy buenos para las compañías, quienes al hacer un uso eficiente de la energía ven los resultados reflejados en la tarifa, pudiendo realizar inversiones con los ahorros obtenidos, en adecuaciones de sus instalaciones y/o modernización de estas.
Su aplicación abarca soluciones para distintos tipos de actividad económica, incluyendo sectores industriales, instalaciones comerciales y de servicios, e incluso residenciales. Dependiendo del diseño, se ha logrado en algunos casos llegar al 98 % de eficiencia, es decir, más del doble de la eficiencia obtenida con las soluciones convencionales, éste aspecto repercute, por ejemplo, en la confiabilidad del sistema, ya que con estas soluciones se brinda seguridad en el proceso, eliminando las paradas de planta y daños en equipos por la inestabilidad de la transmisión de la RED o confiabilidad de la red existente, generando una independencia de la misma y de sus precios.
La implementación de este tipo de soluciones conlleva un cambio importante en la matriz energética, generando precisamente que el sistema nacional tenga alivios en sus redes y aportando en su dinamismo. Al tecnificarse los procesos reduciendo la cantidad de energía, se disminuyen los costos de producción y, en consecuencia, el mercado se vuelve más competitivo.
Ahora bien, dentro de las soluciones de descentralización, se especifican los Distritos Térmicos, estrategia en la que ya se ha avanzado en otros países como Francia el cual ha desarrollado sistemas conforme a la sostenibilidad urbana con más de 50 mil viviendas que dependen de estos sistemas centralizados de eficiencia energética, así como todos sus hospitales y más del 50% de sus edificios públicos. Según datos de la OCDE y la agencia Internacional de Energía, los distritos térmicos representan el 12% de la demanda de calor en Europa y el 30% en China. Estos distritos aportan significativamente en las estrategias de mitigación del cambio climático al reemplazar sistemas que generan emisión de gases efecto invernadero, aspecto importante si se consideran las metas y los compromisos de los distintos Estados en el marco del Acuerdo de Paris.
Los Distritos Térmicos son sistemas de distribución que produce vapor, agua caliente y agua helada a partir de una planta central y luego los lleva por tuberías a los edificios involucrados para calentar espacios (calefacción), para suministrar agua caliente doméstica y/o para el acondicionamiento de espacios (aire acondicionado). Así, los edificios individuales no necesitan equipos auxiliares como calderas, hornos o equipos de enfriamiento (Chillers). Con esta solución se cubren todas las necesidades de este tipo, lo que representa un ahorro para los habitantes, debido al diseño del mismo sistema, significando que el consumo de energía se reduce de forma notable, al no depender del uso independiente de cada usuario, sino de un sistema centralizado que debido a su programación se encarga de llevar a cabo procesos eficientes.
Colombia ha tenido un gran avance en este tipo de proyectos desde el año 2013, con implementaciones que han resultado bastante eficientes para ciudades como: Medellín, que hoy se encuentra en operación, suministrando agua helada para los sistemas de aire acondicionado de cuatro edificios en el centro de la ciudad; Cartagena, con su macroproyecto en Serena del Mar; Montería, con una solución para un centro comercial, entre otros avances en ciudades principales como Bucaramanga, Cali y Bogotá.
El Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, ha liderado precisamente este tipo de iniciativas, conforme a la tendencia mundial de la transición hacia ciudades sostenibles, convirtiendo al país en pionero de este tipo de soluciones en América Latina con la implementación de los primeros proyectos de Distritos Térmicos, gracias a acuerdos entre este Ministerio y la Confederación Suiza por medio de la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza - SECO, EPM y la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional para Colombia (APC).
Es claro que las directrices del Gobierno y el cambio regulatorio buscan apoyar este tipo de proyectos que traen muchos beneficios para los usuarios y las empresas, los cuales cuentan con un respaldo en alivios tributarios que son asequibles para la implementación y refuerzo de estos, dando como resultados que todo esto se vea reflejado en la tarifa a pagar por parte de los usuarios.
El momento es ahora y las compañías deben aprovechar los mecanismos existentes para poder implementar este tipo de soluciones, las cuales, por un lado, benefician la sostenibilidad económica y por otro, se constituyen en una estrategia dentro de los objetos medioambientales de país.