Compartir:

El 11 de marzo 2020, un día que todos recordaremos como una de esas fechas que marcan un antes y un después en la historia de la humanidad, la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró que el brote de Coronavirus COVID-19 es una pandemia. Rápidamente todos los gobiernos del mundo, iniciaron acciones propias según se iba propagando el virus. En Colombia, con base en esta declaratoria de pandemia mediante Resolución 385 de 2020 se decretó emergencia sanitaria en todo el territorio nacional con el fin de contener la propagación del virus.

En Colombia, varias compañías suspendieron sus transacciones en la Bolsa de Valores de Colombia, Avianca se acogió a los procedimientos de bancarrota, y desde ese entonces todos los días nos enfrentamos a noticias nuevas de como el mundo se está transformando y muchas personas tenían su dinero en el lugar equivocado.

Si bien, el mercado inmobiliario se vio golpeado, cabe destacar la resiliencia de esta industria. Es un mercado que con el 70% de sus ventas reducidas, logro organizarse a través de su gremio y representantes ante el gobierno para implementar de manera ágil protocolos de bioseguridad y activar el 90% de sus establecimientos y obras en menos de 60 días.

Tanto es, que el gobierno decidió apostarle a este sector, como lo ha hecho en otras crisis como la del 2008, para recuperar la actividad económica bajo la premisa que cada peso que se invierte en subsidios genera 10 veces su valor en inversión y este abarca hasta un 58% del aparato productivo a lo largo de su cadena de valor. Es así como el Presidente Iván Duque y el Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jonathan Malagón González, anunciaron el día 26 de mayo 2020, que el gobierno entregaría 200.000 subsidios de vivienda, de los cuales 100.000 son para vivienda de interés social (VIS) y 100.000 son para vivienda de segmentos medios y segunda vivienda con un tope de 438.000.000 pesos por unidad. Esto enseguida incentivo la reactivación de este sector que hoy que se recupera como ningún otro. Este es el primer plan de reactivación que se pone en marcha en Latinoamérica y el más ambicioso que se ha lanzado en la historia del país.

Este mercado, 30 días después de la pandemia ya había recuperado el 20% de sus ventas, y a junio ya ha recuperado un 40% de sus ventas. Cabe destacar la resiliencia de este tipo de inversión, especialmente vivienda, la cual ha mostrado su relevancia durante estos momentos de confinamiento, llevando a muchas familias a repensar sus necesidades y a otras a volverse propietarios.

¿Dónde invertirías tu si quisieras seguir creciendo tu fortuna personal o asegurar tu dinero? Definitivamente, los mercados de valores hoy muestran una volatilidad importante y los mercados locales están a la baja. Invertir en cualquier emprendimiento, es un poco difícil teniendo en cuenta que muchos negocios de alimentos y restaurantes se han visto afectados por los cierres y la reapertura gradual y con aforos. Invertir en tecnología, promete, sin embargo, es un ecosistema muy nuevo, pero con proyección. Tu dinero guardado en un banco, ante la proyección de inflación es muy posible que pierda parte de su valor de aquí al fin de año.

Invertir en sector inmobiliario hoy, tiene una buena perspectiva si se trata de vivienda, industria o vivienda turística. El sector oficinas se encuentra en proceso de transición ante la nueva necesidad de trabajo en casa y el comercio, hasta que no se reactive totalmente no sabemos como se va a comportar, sin embargo, hasta ahora viene con un impacto negativo y sus precios han disminuido.

Revisando dentro de este sector, encontramos un nicho que nos llamo la atención. Resulta que invertir en proyectos turísticos es un gran negocio especialmente si están frente al mar. La playa, es un recurso limitado, que empieza a escasear en las ciudades que tiene este precioso recurso y que son muy pocas. Como seres humanos, no podemos ampliar nuestros litorales, lo que hace que este recurso sea tan valioso como el oro. Es decir que entre las inversiones en finca raíz, encuentras una que tiene un valor adicional y que lo hace a prueba de cualquier crisis. Nos dimos a la tarea de buscar proyectos de vivienda y tratar de evaluar cual podría ser la mejor de las inversiones en bienes raíces y llegamos a una conclusión que tiene sentido común, invertir frente de mar.

Revisamos muchas opciones de inversión buenas que hay. Nos llamó la atención una más que el resto. Santa Marta, es un destino turístico que viene desarrollándose sin precedentes en los ultimo 11 años, generando valorización en el sector de Colorados en promedio del 150% anual desde la última crisis del 2008, es decir 13.4% anual. Santa Marta, esta llamada a ser la nueva merca del turismo local por sus playas, sus precios competitivos, la expansión de su aeropuerto y turismo al escenario internacional y una oferta ecológica que no tiene comparación y que hoy se ha vuelto el nuevo lujo, el lujo de lo natural, por lo cual viajeros de todo el mundo pagan lo que sea con tan de vivir experiencias de este estilo.

Aluna Beach Club, es un proyecto que nos llamó la atención Su modelo se vuelve atractivo no solo porque su valorización esta asegurada teniendo en cuenta que esta frente al mar y se trata de vivienda, sino que lograron convertir un inmueble en un producto de inversión turística donde sus apartamentos no son interesantes por su ubicación, acabados e infraestructura nada más, la cual es espectacular, sino por su capacidad de generar caja y generar renta como una propiedad comercial.

Es una mezcla del modelo de inversión de propiedades comerciales, dentro del sector vivienda y apoyado por el turismo. Todo indica que el turismo local saldrá fortalecido, que AIRBNB, se volvió un poco riesgoso por la falta de protocolos y formalidad, y que próximamente estaremos vacacionando en lugares de larga estadía, que estén en capacidad de aplicar y certificar protocolos profesionalmente, y que se encuentren en destinos como Santa Marta que nos ofrecen naturaleza, mar, aire libre y bienestar.

En conclusión, si yo voy a invertir hoy. Quisiera invertir en un sector que esta reactivado, que es formal, que no va a frenarse por el incremento de casos de COVID-19, resiliente. Si voy a invertir en este sector, definitivamente quisiera hacerlo en el sector vivienda. Si el gobierno va a subsidiarme hasta un 30% de esa compra, aprovecharía una oportunidad única en la vida. Es una inversión que se hace a través de fiduciarias, que son entidades reguladas por la superintendencia financiera lo que me da tranquilidad de que mi dinero está asegurado. Si es en frente al mar, me garantiza que su valor solo incrementa. Si es un constructor responsable y tiene un buen diseño, seguro me entregaran un buen producto. Si tiene un modelo de renta que me permite explotar mi inmueble sin estar yo allá o generarme una carga. Si puedo disfrutar de esa inversión con mi familia, en la naturaleza, en el mar, no tengo ni que pensarlo. Definitivamente, es momento de preguntarme, si me dinero esta en el lugar equivocado y buscar inversiones que entiendo y que tienen sentido común.

No te quedes sin conocer los detalles del proyecto en el siguiente link: www.alunaclub.com