Colombia, a pesar de sus logros macroeconómicos y estabilidad financiera, enfrenta un desafío persistente en términos de desigualdad territorial. En 2022, se destacó como el país más desigual de América Latina en distribución de ingresos, con un índice de Gini de 0.54, superando incluso a Brasil. Esta disparidad se evidencia a nivel subnacional, donde departamentos como Chocó y La Guajira muestran tasas de pobreza multidimensional que triplican el promedio nacional.
Un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presenta una visión compleja y diversa del país. A través de índices multidimensionales, se identificaron "Múltiples Colombias": Consolidada, Emergente, en Transición y Vulnerable. Cada grupo refleja contextos socioeconómicos y de bienestar distintos, donde la Colombia Consolidada disfruta de altos estándares de vida y desarrollo económico, mientras que la Vulnerable enfrenta serios desafíos estructurales que limitan el bienestar a lo largo de los ciclos de vida.
La metodología utilizada incorpora indicadores socioeconómicos, ambientales y de calidad de vida, permitiendo no solo identificar las diferencias actuales entre regiones, sino también proyectar cómo estas disparidades pueden evolucionar si no se implementan políticas públicas adecuadas. Por ejemplo, el acceso a agua potable, saneamiento, mortalidad infantil y pobreza son críticos para entender las brechas entre las “Múltiples Colombias”. Comparaciones internacionales resaltan la magnitud de estas disparidades. Mientras la Colombia Consolidada tiene niveles de servicios de saneamiento similares a Paraguay y Argentina, la Colombia Vulnerable se asemeja más a Sudán o Haití.
Este estudio proporciona herramientas para entender la complejidad de las disparidades y guiar acciones que promuevan un desarrollo inclusivo y sostenible en todo el territorio colombiano. Lecciones de otros países muestran que las políticas inclusivas y sostenibles pueden transformar realidades. Sin embargo, es fundamental el compromiso del gobierno central, los actores locales y la sociedad civil para implementar soluciones innovadoras y coordinadas que reduzcan las brechas existentes y aseguren un futuro más próspero para todos los colombianos.
Para los responsables de la formulación de políticas públicas en Colombia, este documento debería ser lectura obligatoria. Proporciona una guía valiosa para diseñar intervenciones más efectivas y estratégicas que respondan a las necesidades específicas de cada región, promoviendo así un crecimiento económico equitativo en todo el territorio nacional.
*Directora Ejecutiva Fundesarrollo