Lo que sin duda encumbró la molestia de la ciudad fue el despropósito de Argos de imponer un proyecto habitacional en un sector industrial. De momento está frenado. Pero se viene Lago Foret en el norte de Barranquilla, otro peligro al ecosistema.
Por sus lotes de menor avalúo catastral, esos sí rotulados como urbanizables no urbanizados y edificables no edificados, Argos paga el 33 por mil. Bobos que no son. Les encanta la ley del embudo.
La Triple A debe decir por qué en muchos barrios de Barranquilla manipulan la presión del agua. Por eso, hace poco, habitantes de Las Flores tuvieron que bloquear la Vía 40. ¡Y enseguida les aumentaron la presión! La ciudad dispone del río Magdalena, una abundante fuente hídrica, pero pareciera que la Triple A no tuviese la capacidad instalada para tratar el líquido y distribuirlo a toda Barranquilla y a los municipios donde presta el servicio. ¿Qué es lo que pasa en realidad? ¡Explíquenlo!
La actuación de la Procuraduría y la Fiscalía puede ser muy incidente para contener el urbanismo devastador de Argos. Depende de que sus investigaciones marchen a la mayor velocidad para que se vean resultados disciplinarios y penales.