En Barranquilla como en Cartagena había boxeadores barranquilleros y cartageneros deseosos de conservar sus carreras deportivas. La primera pelea que se efectuó en el salón de las quintas fue una que tenía un apodo de ‘Caballito’ qué surgió en los primero volúmenes de boxeadores que ofrecieron un combate entre unos oriundos de Cartagena y otros de Barranquilla.

La primera confrontación fue obligatoria entre barranquilleros y cartagenero ganando el púgil de Barranquilla. De ahí comenzó el intercambio, ganaban unos y perdían otros; luego vinieron los intercambios intercolegiales, esos intercambios comenzaron favorable para unos y otros. Y periódicamente para aumentar la calidad de ambos boxeadores

En Barranquilla surgió el púgil ‘Kid Cartagena’ y en Cartagena surgió un chico que batió a todos los cartageneros y que enfrentó a lo mejor de Cartagena batiéndolo por nocaut.

Esto obligó a los promotores a traer a los primeros púgiles del exterior, ofreciéndose grandes peleas. De Cuba vinieron tres o cuatro pugilistas de probada calidad ganando las primeras peleas. Luego se enfrentaron a púgiles también de mucha calidad ganando y perdiendo combates de buena atracción para el público.

De Estados Unidos vinieron boxeadorcitos de ocho al cuarto en un santiamén. Ya poco después comenzaron a llegar púgiles de mejor calidad que se trenzaron en duros combates con lo mejor del país, los escenarios de estos combates en principio fueron en el salón de las quintas y luego los ganadores comenzaron a pelear en el teatro Colombia.

El ejemplo de estas peleas fue ‘el Caimán del Sinú’ (Gerónimo Triviño), quién le ganaba a lo mejorcito que venía de afuera del país, hasta cuando le trajeron al español Isidoro Gastañaga, quién lo noqueo en dos asaltos.

Gastañaga quedó esperando el adversario que se le iba a traer de Nueva York, pero el tipo pasaba y nada que se asomaba por estos lares hasta cuando el español acepto una propuesta para viajar a Buenos Aires. El viaje del español Gastañaga y la falta de un contendor hizo que descendiera el interés del público por el boxeo.