Ungido del poder de eliminar la esperanza ofensiva del rival y al tiempo con el mapeo inteligente del escenario y la criteriosa técnica para hacer circular el balón y ser el proveedor inicial del resto de compañeros.

Es el jugador que anticipa la peligrosa intención del contrario y recupera la pelota, y luego da el pase cómplice al compañero que mejora la secuencia de la jugada. Es un futbolista que sabe jugar en función no de lo que sucede sino de lo que va a suceder. Virtud que expone desde la inteligencia de juego y por su sentido de ubicación.

Es el dueño del centro del campo. Sabe que “la virtud está en el medio”. Para el equilibrio y la armonía colectiva. Equidistante en su posicionamiento entre los que defienden y los que atacan: ni tan lejos que no auxilie rápidamente, ni tan cerca que ahogue la jugada.

Un buen volante central sigue el consejo de Johan Cruyff: “si tocas una vez juegas muy bien; si tocas dos, bien; si tocas tres, mal”. Su mérito está en no alardear y quedarse innecesariamente con el balón, él debe tocarlo mucho, pero tenerlo poco, distribuirlo con rapidez y darle ritmo al equipo. Y será su tarea más reconocida y aplaudida por los hinchas. Pero, después tendrá que cumplir las otras misiones menos visibles, menos emparentadas con la fina estética futbolera: relevar al lateral que partió a la aventura ofensiva; transformarse en defensa central cuando el opositor invade el costado; retroceder y agruparse con sus defensas porque el ataque del rival tiene ventajas; adelantarse y apoderarse del rebote para que su equipo continúe en postura ofensiva, entre otras.

Un buen volante central, bien posicionado, ayuda a disminuir la dispersión y el desequilibrio, reduce la exposición de los defensas centrales y se convierte en un confiable y permanente punto de apoyo en la circulación del balón.

Center half, pívot, volante central o medio centro, no importa su denominación sino lo definitivo que es para el funcionamiento coordinado y eficaz de un equipo.

Post scriptum, pregunto: ¿Hay en Junior un jugador con esas características y funciones? ¿Lo necesitará o su funcionamiento acude a otras opciones tácticas? ¿Su desarreglada ocupación al frente de los defensas centrales como un mal hábito funcional el año pasado y en el inicio de este se podría mejorar con un medio centro más especializado?