En la vida pública de las grandes potencias deportivas, generalmente sobresale una figura de gran personalidad que se mantiene de manera más destacada que otras tantas, hasta que culmina en la máxima posición o llega el momento en que se derrumba a la hora de la confrontación final
En el caso que vamos a destacar hoy, una de las mayores figuras en el deporte del boxeo era Harry Wills, apodado ‘Pantera Negra’, integrante de una banda de pugilistas formada por la totalidad de temibles boxeadores de color. El más destacado de todos ellos era Wills, quien tenía que subir al ring para enfrentarse a otros miembros de su cofradía pugilística, toda vez que ningún pugilista de raza blanca quería vérselas con él sobre un ring.
Empero, había unas cuantas excepciones que estaban dispuestos a vérselas con Wills, llegado el momento. La ‘Pantera Negra’ tenía especial empeño con el campeón mundial de aquella época, Jack Dempsey. Y se valía de cualquier oportunidad para desafiarlo. Llegó un momento en que el temido Wills decidió que en cuanto se las viera en la calle con Dempsey, se vería obligado a desafiarlo allí mismo, o firmaba un combate con la ‘Mula de Manassa’.
Ese presunto combate tenía un inconveniente para verificarse: el único promotor de boxeo con los recursos suficientes para financiarlo era nadie menos que Ted Rickard, quien no movía un dedo para llevarlo a cabo, temeroso que se produjera otra vez el derrame de sangre cuando se enfrentaron en combate racial Jack Johnson -el campeón que noqueó a Tommy Burns y aceptó combatir contra Jeffries, quien se había retirado invicto- y Jim Jeffries, que hubo gran cantidad de ataques raciales en la población.
No había en Estados Unidos promotor que afrontará ese combate entre Johnson y el retador. Sin embargo la ‘Pantera Negra’ aceptó un combate preliminar entre él y Gene Tunney, para que el ganador se las viera con Johnson. Wills firmó el combate y recibió la suma generalmente destinada como avance de la pelea. Todo esto se derrumbó porque Harry Wills se presentó ante el promotor Rickard diciendo que desistía de pelear con Tunney porque su rivalidad era con Dempsey.
Esto dejó las cosas como estaban anteriormente: Dempsey que no atendía los desafíos reiterados de la Wills y éste que continuaba con sus desafíos altaneros. Así estaban las cosas, otra vez sin solución, pero en el ínterin Pantera Negra desafiante e insultante, sin que se dijera que la pelea Dempsey vs. Harry Wills pudiera llevarse a cabo, cuando inesperadamente aceptó Wills, enfrentándose al español Paulino Uzcudún.
Ya diremos que el combate Uzcudún vs. ‘Pantera Negra’ se firmó en regla y se señaló la fecha debida para su realización.
En nuestro próximo relato diremos cuál fue el desenlace de ese match, que cambió tan dramáticamente el resultado del mismo, y cambió el ‘decorado boxístico’ de la época.