Una horrenda historia se presentó en Valle del Cauca, cuando Olga Lucía Peñuela Bojacá se enteró a través del programa Séptimo Día de que su pareja Diego Murillo había perpetrado un feminicidio, y tras separarse, el sujeto la asesinó.
El caso, sucedido en diciembre de 2024, sigue trascendiendo en la opinión pública. Todo comenzó en el momento en que Olga Lucía, madre soltera de cuatro hijos, conoció a Murillo por medio de redes sociales en octubre de 2023.
La conquista del hombre fue rápida a través de sus mensajes y detalles. Luego de un mes de relación, el individuo fue llevado a prisión y le señaló a la mujer que era por el delito de hurto. Eso le expresó Andrea Romero, hija de Olga, a Séptimo Día.
La situación en ese entonces no fue un problema para Olga, quien posteriormente decidió continuar con la relación. Luego, el hombre le propuso vivir juntos y que se quedaría con una medida de casa por cárcel.
Tiempo después, en diciembre de 2023, lo trasladaron desde la cárcel de Cómbita, Boyacá, a Chicoral, Tolima, territorio donde se ubicaba la casa de sus padres, con el fin de aplicar la modalidad en mención.
Olga terminó mudándose a Chicoral con Diego. La relación se mantenía estable, él se notaba detallista y le brindaba atenciones a la mujer en un principio, hasta la acompañaba en Bogotá para ir al médico, debido a que estaba siendo tratada por leucemia.
Después de 9 meses de relación, Peñuela acabaría sorprendida y decepcionada. Vio un capítulo de Séptimo Día, transmitido por primera vez en 2015, sobre el feminicidio de Tatiana Grueso en 2014. De repente, evidenció que el culpable era el mismísimo Diego, por lo cual, fue privado de la libertad por el delito de feminicidio.
Cuando le reveló lo que supo, Murillo intentó justificarse, sin embargo, la relación terminó. La historia no acabó ahí. Desafortunadamente, Olga fue otra víctima de Diego.
El feminicida, por un mes aproximadamente, la amenazó y la presionó con quitarse la vida, si no volvían. Peñuela se mudó a Caicedonia con su madre, pero hasta allá el criminal violó su medida de casa por cárcel.
Gloria Bojacá, mamá de la hoy occisa, recriminó los malos procedimientos de las autoridades: “Es que yo no sé por qué tenía medida. Si anteriormente mató una persona, él me parece algo injusto que él estuviera en la calle”.
El triste final ocurrió el 5 de diciembre de 2024: Olga veía un partido con su hija en un establecimiento comercial, salieron a caminar después, Diego llegó y la mató con un arma cortopunzante.
El delincuente fue capturado el 3 de marzo de 2025, nuevamente por el delito de feminicidio, y no aceptó los cargos. En la actualidad se radica en una estación de Policía de Calarcá, Quindío, esperando su futuro judicial. Cumplió cinco de los seis años de condena por su anterior crimen, y el último debía cumplirlo bajo casa por cárcel.