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L as manifestaciones de este primero de mayo en Colombia irán más allá de las tradicionales demandas sindicales y tendrán un tono de reivindicación política de la mano del presidente Gustavo Petro, que encabezará la concentración por el Día del Trabajo en Bogotá.

El mandatario, que se resiste al hundimiento en el Senado de sus reformas sociales, está decidido a sacar adelante la laboral mediante una consulta popular y escogió el primero de mayo para llevar a la cámara alta su propuesta, que consta de doce preguntas sobre derechos de los trabajadores.

“Voy a estar ese día en la Plaza de Bolívar y voy a entrar al Congreso, una vez hablemos allí en público para presentar personalmente y con una delegación popular, lo más diversa posible, el texto de la consulta popular al Senado”, aseguró Petro la semana pasada. El Gobierno promueve manifestaciones “en todas las plazas del país” para “defenderlos derechos de los trabajadores” representados en la consulta popular y el presidente pretende llevar la espada del libertador Simón Bolívar nuevamente a la plaza que lleva su nombre, como lo hizo el día de su posesión.

“Creo que hay que desenvainar la espada para repetir una frase del libertador: hasta que no haya justicia social en Colombia no se envainará la espada, sino que continuará desenvainada como hoy está en los salones de esta Casa de Nariño. Esa espada debe guiar hoy la consulta popular y, por tanto, saldrá a exponerse”, dijo.

La consulta popular que el presidente quiere que se convoque consta de doce preguntas centradas en la reforma laboral propuesta por el Gobierno y que fue archivada en tercer debate por la Comisión Séptima del Senado en marzo pasado.

Las preguntas incluyen, entre otros asuntos, la regulación de la jornada de trabajo con un máximo de ocho horas diarias, la garantía de permisos médicos entre los que incluyen las licencias por dolores menstruales incapacitantes, salarios justos para los trabajadores del campo y el fin de los contratos laborales con intermediarios.

Con la manifestación del primero de mayo, Petro busca hacer una demostración de fuerza para que el Senado apruebe la convocatoria de la consulta popular, lo que es solo el primer paso.

Si el Senado aprueba la convocatoria, en la consulta, para que sea válida, tiene que votar al menos un tercio de los inscritos en el censo electoral pues, en caso contrario, el resultado no será vinculante aunque en cada pregunta el “Sí” obtenga la mayoría.

Eso significa que como en Colombia hay 40.963.370 personas habilitadas para votar, debe sufragar un mínimo de 13.654.456 ciudadanos, es decir, 2,3 millones más que los votos que obtuvo Petro en 2022 cuando fue elegido presidente.

“Invitamos a la votación de la consulta para que logremos el umbral requerido, estamos esperanzados en que 15 millones de colombianos votarán la consulta y apoyarán la solicitud del concepto positivo en el Senado”, dijo el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino.