Una mujer venezolana identificada como María Alejandra Brancho Sulbarán fue enviada a prisión tras aceptar los cargos de trata de personas con fines de explotación sexual y mendicidad ajena.
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Según la Fiscalía, contactaba a jóvenes extranjeras con falsas promesas de empleo y, una vez en Colombia, las obligaba a ejercer actividades que no habían consentido.
Uno de los casos documentados ocurrió entre marzo y abril de 2022, cuando una joven fue engañada a través de redes sociales con la supuesta oportunidad de trabajar en una confitería.
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La chica viajó a Medellín junto a su pareja, pero al llegar fueron retenidas en un inmueble del barrio Robledo Aures. Con amenazas, las obligaron a pedir dinero en las calles y, en el caso de una de ellas, a ofrecer servicios sexuales en municipios del oriente antioqueño.
Durante dos semanas, las mujeres vivieron momentos de angustia y temor. Finalmente, lograron escapar y acudir a las autoridades para denunciar lo ocurrido.
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Con estos testimonios y las pruebas recaudadas, la Fiscalía General de la Nación imputó los cargos contra Brancho Sulbarán, quien aceptó su responsabilidad.
Un juez de control de garantías ordenó su reclusión en un centro carcelario mientras avanza el proceso judicial. La Fiscalía reiteró su compromiso de perseguir este tipo de delitos y brindar apoyo a las víctimas de trata de personas.
