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En firme quedaron las condenas de 16 años y 5 meses de cárcel y de 9 años de prisión contra el expresidente de la Corte Suprema, Francisco Ricaurte, y el exmagistrado de la misma corte, Gustavo Malo, respectivamente.

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La decisión fue tomada por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia en el caso conocido como el ‘cartel de la Toga’ y en el que Ricaurte fue condenado por haber ‘metido mano’ en procesos judiciales que cursaban en contra de Álvaro Ashton, Musa Besaile y Julio Manzur en el caso de la ‘parapolítica’. Esto a cambio de dádivas.

También interfirió en los casos de los exgobernadores de Córdoba, Alejandro Lyons, y del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía, por otros delitos que se adelantaba en ese alto tribunal, cuando ya no pertenecía a esa corte.

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Quien sí ocupaba una silla en la Sala Penal era Gustavo Malo a quien se le señala de haber recibido $1.200 millones de pesos con el objetivo alterar el proceso por concierto para delinquir con grupos paramilitares que cursaba en contra de Álvaro Ashton.

Por estos hechos, el Senado de la República lo declaró “indigno” en 2018. Tres años más tarde, en 2021, fue condenado por haber conformado una “empresa criminal” que lo único que hacía era torpedear las investigaciones que en única instancia se tramitaban en la Corte, según dice el fallo.

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“El exmagistrado Gustavo Malo Fernández se unió a un grupo delincuencial y por el privilegio funcional que ostentaba, usó la información a su disposición para que sus co-asociados abordaran a los aforados investigados por su despacho y con exorbitantes exigencias económicas, lograran acuerdos para torpedear las actuaciones”, se lee en el fallo.

Ante la decisión del alto tribunal, tanto la defensa de Malo como la de Ricaurte presentaron recursos de casación con los que intentan tumbar sus condenas. Sobre esto la Corte está pendiente de dar detalles.