El borrador del decreto del plan de austeridad del Gobierno presentado en el cónclave de esta semana busca ajustar las cuentas del Ejecutivo en medio de la desfinanciación de $12 billones que tiene el Presupuesto de 2025.
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Esto tras el no del Congreso a la polémica ley de financiamiento o reforma tributaria del presidente Gustavo Petro que buscaba obtener el faltante para las finanzas públicas.
En el documento del Ministerio de Hacienda presentado en el Centro de Estudios Superiores de la Policía en Bogotá el pasado lunes, lugar sede del cónclave de Petro, se lee que “las entidades y organismos que hagan parte del Presupuesto General de la Nación ejecutarán un plan de reducción del gasto correspondiente a los contratos de prestación de servicios que genera ahorro para la vigencia 2025. (...) Solo se celebrarán contratos que sean estrictamente necesarios para coadyuvar al cumplimiento de las funciones y fines de cada entidad”.
Frente a los ministros y directores de entidades gubernamentales, el borrador de la normativa solicita a las entidades “racionalizar” el reconocimiento de horas extras y limitarlas a las estrictamente necesarias: “Deben verificar que exista relación entre la necesidad y la programación de las horas extra”.
También se dispone en el decreto privilegiar la virtualidad y revisar que las vacaciones no sean acumulables.
Así mismo, se ordena la revisión de esquemas de seguridad, reducción de desplazamientos y teléfonos solo para inteligencia y contrainteligencia.
Se prohíben de igual modo las fiestas, los regalos o suvenires, las condecoraciones, se evitan las impresiones y se pide que se ahorre en publicidad estatal.
Y, finalmente, se establece que los viajes de los funcionarios serán en clase económica.
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Aquí se incluyó la cancelación del viaje anual de Petro a Davos, Suiza, donde se realizará el Foro Económico Mundial.
Al respecto, el jefe de la cartera económica, Diego Guevara, explicó: “Para nadie es un secreto que como Gobierno Nacional hemos tenido un 2024 con estrechez fiscal. Sin embargo, hemos sido rigurosos en el cumplimiento de la regla fiscal de 2024, que se va a cumplir y cuando tengamos el cierre de los datos en marzo, ya consolidados más allá de eso para mantener esa senda y ese horizonte de sostenibilidad fiscal, necesitamos un esfuerzo de austeridad y parsimonia en las diferentes entidades tratando de medir de una manera muy juiciosa los gastos en viáticos, los gastos en contratistas, creo que eso es una gran señal”.
Entre tanto, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Dapre, Laura Sarabia, desmintió los rumores de remezón ministerial durante el cónclave: “Esta planeación se agendó con dos propósitos específicos: conocer los resultados y hacer la planeación estratégica de lo que será el 2025 y las metas de final del Gobierno. Cualquier decisión de cambios es una decisión del presidente y no es una decisión que se discutirá. Nos hemos enfocado en cómo vamos y qué vamos a hacer”.
