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Luego de una reunión del gremio de cultivadores de arroz en la región de Badillo, norte del Cesar, y sur de La Guajira, decidieron que se unirán al paro y protestas que se adelantan en otras regiones del país, por el descontento ante los repetitivos incumplimientos de los acuerdos firmados en marzo que fueron  ignorados por el Ministerio de Agricultura y del Gobierno nacional.

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Fernando Sierra, miembro del gremio arrocero del Cesar y La Guajira, explicó que llegaron a la conclusión de unirse a las manifestaciones a partir de este viernes 18 de julio, cuando los cientos de agricultores de este cereal llegaran hasta el puente Hurtado sobre el río Guatapurí, en el norte de Valledupar, donde dispondrán de tractores y maquinarias del campo para luego dirigirse en caravana hasta la Gobernación del Cesar.

“Nosotros como gremios somos los que estamos en el movimiento del paro.   La situación del sector arrocero está difícil y deplorable ya que los costos de producción están altísimos y la venta del arroz palí está por debajo de la venta del punto de equilibrio.    No hemos recibido nada del Gobierno nacional, nada en concreto, ellos están inventando una resolución y con promesas sin cumplir”, explicó Fernando Sierra.

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Otros de los que se han sumado al paro nacional son los arroceros de La Jagua de Ibirico, realizando bloqueos intermitentes en la  vía que conduce a Becerril.    

Asimismo a nivel nacional el gremio ha indicado que están registrando pérdidas aproximadas de $2.500.000 a $2.800.000 por hectárea cosechada, lo que está llevando a la quiebra a pequeños y medianos productores.

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Las exigencias siguen siendo claras: Precios justos para el arroz nacional. Regulación real y efectiva de la producción y comercialización. Protección del único cultivo semestral estratégico del país. Revisión urgente de los TLC que están hundiendo la producción nacional.  Cumplimiento inmediato de los compromisos firmados.