En el departamento del Cesar buscan buscar otras alternativas económicas que no dependen en un todo en la explotación del carbón, además de esto también de restaurar ecosistemas estratégicos y fortalecer la relación entre comunidades y naturaleza.
Una de estas acciones es a través del proyecto de recuperación socioecológica del corredor de vida, el cual es ejecutado por el Consorcio Alma-Natura, con recursos del Fondo para la Vida y la Biodiversidad, del Gobierno nacional.
La intervención se desarrolla en los municipios de Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Chimichagua, Chiriguaná, El Paso (Cesar) y El Banco (Magdalena), conectando la Serranía del Perijá con la Ciénaga de Zapatosa.
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Para esto la entidad se ha basado en el fortalecimiento de capacidades comunitarias e institucionales para la gestión ambiental participativa y la toma de decisiones territoriales.
En la recuperación de áreas degradadas, protección de fuentes hídricas y promoción de prácticas ecológicas mediante jornadas de siembra y viverismo.
El apoyo a las actividades sostenibles como la pesca artesanal y prácticas productivas que generan ingresos sin afectar los ecosistemas.
Adicionalmente la inclusión activa de las comunidades en la observación, documentación y análisis de los cambios ecológicos y sociales del territorio.
“Este es un proyecto que no solo busca restaurar ecosistemas, sino también sanar las relaciones entre las comunidades y su entorno. La acción climática es también justicia social”, señaló Gustavo Segura, coordinador técnico del proyecto por parte del Consorcio Alma-Natura.