La tarde de este martes el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar entregó los cuerpos de los cinco hermanos yukpa que murieron tras ingerir algún comestible envenenado, presuntamente obligados por una persona desconocida que entró a la comunidad del asentamiento Kchushweye, zona sospa, en cercanías al resguardo Iroka, jurisdicción del municipio de Codazzi.