María Irene Vargas, de 80 años, fue abandonada por sus familiares en octubre de 2019 en una clínica de Valledupar, a donde ingresó luego de que sufriera un accidente de tránsito. Durante los 18 meses transcurridos desde entonces, ninguno de sus parientes se hizo cargo de ella, ni se acercó al establecimiento.
En el centro asistencial recibió la atención necesaria para superar el dolor lumbar que le ocasionó el accidente cuando se desplazaba como pasajera. Sin embargo, con el paso de los meses, la mujer siguió a cargo de la clínica que la cuidó y suministró los alimentos, al no tener a donde enviarla, ni familiares que la reclamaran.
El caso fue puesto en conocimiento de la Alcaldía de Valledupar, que a través de la oficina de Gestión Social, con el acompañamiento de la Personería, activó una ruta para el restablecimiento de los derechos de María Irene, siendo trasladada al Centro de Vida en el barrio La Nevada, que se convirtió en el nuevo hogar de la adulta mayor.