Cuando Edulfo Villar Estrada conquistó la Alcaldía de Bosconia con 5.045 votos para el periodo 2020-2023, a muchos de sus coterráneos, en especial de los sectores vulnerables, los invadió la alegría. Por fin un hijo del pueblo, que se había forjado vendiendo tintos en las calurosas calles de ese municipio del Cesar, y que conocía de cerca las necesidades de su población, había llegado a tomar las riendas de la administración, para, según lo prometió en campaña, impulsar el desarrollo y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Nacido en el barrio Dieciocho de Febrero, uno de los más pobres de Bosconia, afectado por falta de agua potable, alcantarillado, vías pavimentadas y problemas de inseguridad, Edulfo Villar, logró a punta de bingos y repartiendo café en termos, aumentar su popularidad y la confianza de las comunidades que vieron en él una oportunidad para superar las problemáticas que han agobiado a la población, derrotando a su más inmediato rival, el exalcalde de esa localidad Jorge Patiño.
El 30 de diciembre de 2019 se posesionó como mandatario de Bosconia; ha pasado poco más de un año de aquel momento histórico para Edulfo Villar, cuando en la cancha del sector que lo vio nacer, repleta de gente, en su mayoría de escasos recursos, ratificó sus compromisos de llevarle el progreso a su pueblo. No obstante, a muchos ahora los carcome la desilusión, pues para ellos mucho se ha quedado en promesas.
'Cuando me enteré de la elección de una persona que pregonaba ser del pueblo, me llené de esperanza, un miembro de nuestra comunidad; me permití felicitarlo por ese logro, y lo hice de corazón, de eso no me arrepiento, pero ha transcurrido un año de su gobierno y los resultados obtenidos son negativos', dijo Carlos Melquisedec Álvarez Herazo, habitante de Bosconia.