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Los trabajadores del hospital Rosario Pumarejo de López volvieron a alzar su voz de protesta este jueves, exigiendo el pago de hasta 12 meses de sueldo. Médicos y enfermeras indicaron que están en una situación crítica por falta de ingresos. 

'Hicimos cierre de consulta externa, del edificio blanco administrativo, en voz de protesta nuevamente por el no pago de hasta 12 meses de salarios, por la indiferencia de la parte gubernamental del centro asistencial', dijo una de las manifestantes. 

Indicó que 'no tenemos con qué comer, no tenemos cómo pagar arriendo, cómo pagar luz, todos los días llaman los bancos a cobrar y no tenemos respuesta para darles, ya ni siquiera en las tiendas nos quieren fiar, nos encontramos en condiciones precarias por lo que decidimos protestar, a fin de que nos den solución, llevamos más de cuatro meses en este movimiento y lo que hemos recibido han sido promesas rotas'. 

Ana Rodríguez, integrante de la junta directiva del Sindicato de la Salud en el Cesar, indicó que 'estamos en cese de actividades, y en un platón nacional por la defensa de la salud pública; le decimos no a la privatización, ni a la tercerización de los trabajadores; aquí le decimos al Gobierno que mire a estos empleados que llevan 12 meses sin sueldos, y lo que recibimos es represión, recorte de personal'. 

'Exigimos al Gobierno Nacional que tome responsabilidad y cartas en el asunto, que la plata llegue directamente a los hospitales para que les paguen a sus trabajadores', puntualizó. 

Con pancartas en forma de ataúd, los trabajadores del centro asistencial pidieron que se cumplan los compromisos adquiridos por el Gobierno para darle solución a los pasivos laborales. Son más de 700 empleados que están sin recibir salarios. Según indicaron a muchos les ha tocado vender sus sueldos a altas tasas de intereses para poder sobrevivir. 

'Esas son alternativas indignas a las que nos hemos sometido, cada jefe de hogar velando por llevar sustento a sus hijos, empeñando los objetos de valor que tienen en sus casas, empeñando los sueldos; o hacer de magos para estirar los poquitos recursos que se consiguen, esta es una situación de extrema indignidad', sostuvo el médico ginecólogo Julio Julio Peralta.