Una recompensa de hasta $25 millones de pesos ofrecieron las autoridades en el Cesar por información que conduzca al paradero del ganadero Andrés José Herrera Orozco, de 56 años, secuestrado el pasado 12 de agosto en la finca Florida Blanca, en zona rural del municipio de Pailitas.
En un consejo extraordinario de seguridad departamental, con presencia de los altos mandos de Policía y Ejército, y autoridades civiles, se determinó ofrecer el dinero para motivar el suministro de información que permita la liberación de Herrera Orozco, quien es suegro del director seccional de la Unidad de Víctimas, Víctor Hugo Mosquera.
El secuestro ocurrió hacia las dos de la tarde del miércoles 12 de agosto, cuando cuatro delincuentes llegaron al predio ubicado a tres kilómetros de la cabecera de Pailitas, a un costado de la vía que conduce al corregimiento de El Burro, vistiendo prendas de uso privativo de la Fuerza Pública, al parecer haciéndose pasar por integrantes del Gaula.
Poco después del secuestro, el vehículo en el que presuntamente se llevaron al ganadero fue encontrado incinerado en la parte alta del municipio de Pailitas.
El alcalde de esa localidad, Carlos Javier Toro, indicó que 'se reporta un vehículo incinerado en la parte alta del municipio, se está estableciendo si corresponde al mismo en el que se cometió el secuestro, es una información que está por confirmar'.
El director de la Unidad de Víctimas del Cesar y La Guajira, Víctor Hugo Mosquera, señaló que en la zona donde se cometió el secuestro venían presentándose extorsiones.
En un consejo de seguridad, previo al plagio de Herrera, los alcaldes del sur del Cesar dieron cuenta de la presencia de grupos armados ilegales y de actividades ilícitas como microtráfico, amenazas, robos y panfletos.
'Encontramos que es una serie de hechos delictivos, especialmente desde la delincuencia común, microtráfico en las cabeceras municipales, por eso escuchamos el balance de los comandantes de Policía y Ejército de las operaciones que han venido desarrollando. Concluimos que el impacto se siente en las zonas rurales con robos en predios y en las vías; por eso las autoridades se comprometieron a aumentar la vigilancia', precisó el gobernador encargado del Cesar, Wilson Solano, al término de esa reunión.
Anunció que ante estos flagelos se pondrá en marcha una Unidad de Delitos Agropecuarios, como estrategia piloto en el norte del Cesar, para replicarla en el sur para frenar las acciones delincuenciales que vienen cometiéndose en las zonas rurales.