Compartir:

Los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: kogui, arhuaco, wiwa y kankuamo, iniciaron la defensa de sus límites ancestrales ante el Consejo de Estado, para evitar la afectación de sus resguardos y territorios sagrados. Con lo que han llamado la Línea Negra, los nativos buscan poner freno al avance de obras y proyectos civiles que atentan contra su estabilidad cultural, ambiental y territorial.

 'Hoy radicamos una serie de acciones legales ante el Consejo de Estado para proteger y respaldar la legalidad del Decreto 1500 de 2018, que reconoce la Línea Negra (Séshizha), y que está bajo ataque por una demanda', señalaron estas comunidades.

El miércoles el artista samario Carlos Vives se unió al clamor de las etnias al lanzar la campaña #1500Latidos, en atención al mencionado decreto.

La Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC– informó que existen más de 200 títulos y solicitudes mineras para desarrollar en el macizo.

Para las comunidades indígenas esta demanda, que busca la nulidad del Decreto, se encuentra en la Sección Primera del Consejo de Estado, y 'ha utilizado una serie de mentiras y falsas interpretaciones sobre el alcance del mismo, para desnaturalizarlo y desconocer la lucha que los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada hemos adelantado durante más de 60 años para que la institucionalidad reconociera la importancia ancestral, cultural y ambiental de nuestro territorio.

En defensa de sus territorios presentaron un recurso dentro del proceso de nulidad para defender la medida.

Este Decreto –explican– se fundamenta a partir de los principios de Ley de Origen plasmados en su Documento Madre. A través de un verdadero proceso de consulta previa, los cuatro pueblos indígenas de la Sierra establecieron un diálogo con el Estado colombiano para que su cosmovisión sobre el macizo y la Línea Negra sea reconocida por la institucionalidad.

En compañía del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, el Ministerio de Cultura, el Ministerio del Interior, IGAC y miembros de los cuatro pueblos acordaron la redefinición del territorio ancestral en sus 348 sitios y espacios sagrados de la Línea Negra.

Advierten que el Decreto 1500/18 de Línea Negra, expedido en la presidencia de Juan Manuel Santos, busca la protección de su territorio ancestral y los espacios sagrados, así como garantizar el bienestar ecológico de la Sierra Nevada de Santa Marta, La Madre Mar y otros ecosistemas del mundo conectados a ella, para preservar la vida y contribuir a contrarrestar el cambio climático.

 Para los indígenas cada día que pasa sin la implementación del Decreto, que consideran no ha tenido eco en el actual gobierno, el riesgo de la extinción de los sitios sagrados y sus ecosistemas asociados es mayor.

Los cuatro pueblos indígenas tienen el acompañamiento de organizaciones nacionales e internacionales de Derechos Humanos y de defensa por el ambiente. 'Esta defensa es de todos, debemos defender el corazón del mundo', dijo Jaime Luis Arias, secretario técnico del Consejo 

Territorial de Cabildos

Este reconocimiento, asegura, es un avance para el desarrollo del derecho al territorio y la protección de los espacios megadiversos que abundan en Colombia.

 'Hoy el corazón del mundo está llegando a un punto de no retorno, y si se acaba el territorio nos extinguimos como pueblos', afirmó Gelver Zapata, coordinador en la Confederación Indígena Tayrona.

 Las comunidades nativas se refieren a esos territorios como la Línea Negra, y los definen como una especie de tejido físico y espiritual por medio del cual logran establecer conexión con la naturaleza.