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Luego de permanecer cerca de un mes hospitalizado en una clínica en Valledupar, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, fue trasladado desde el centro médico hasta el aeropuerto Alfonso López, en esta capital, con rumbo a la capital del país donde sería recluido en la cárcel de La Picota, por disposición del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario. El traslado se efectuó bajo estrictas medidas de seguridad por parte del Inpec, en dos camionetas de la Institución.

Esta vez el jefe del extinto cartel de Medellín, no se le vio su cuerpo fornido, por el contrario su aspecto físico fue demacrado y con la cabeza rapada, esto como consecuencia de un cáncer que estaría padeciendo y por lo cual fue sometido a tratamiento de quimioterapia durante su estadía en la clínica.

Durante este año alias Popeye estuvo en la clínica en tres oportunidades para someterse a tratamientos médicos. La primera vez fue en septiembre cuando estaría haciéndose exámenes referentes a problemas de diabetes. Luego en noviembre, durando solo horas en la clínica y trasladado nuevamente a la Penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad, La Tramacúa donde permanecía recluido, finalmente a mediados de ese mismo mes fue internado y permaneció en una de las habitaciones de la clínica bajo custodia del Inpec.

El mes pasado su abogado, Andrés Villegas, manifestó en Caracol Radio, que no se ha confirmado que el exjefe de sicarios del fallecido Pablo Escobar, tuviera cáncer.

'Públicamente no se ha indicado cuál es el tipo de enfermedad, como le digo, es un estado de enfermedad grave, pero no se ha dicho públicamente. Se ha hecho un dictamen y se objetó y estamos a la espera de una nueva cita para la revisión médica', afirmó el abogado.