El Juzgado Segundo Penal Ambulante con funciones de control de garantías envió ayer a la cárcel a los 13 policías capturados por presuntamente favorecer el contrabando de gasolina desde el departamento del Cesar hacía Norte de Santander.
De acuerdo con el juez, la Fiscalía precisó los elementos materiales probatorios que fueron descubierto uno a uno, en la audiencia de imputación de cargos y luego en la sustentación de la solicitud de medida de aseguramiento intramural, como lo fue las evidencias de las llamadas telefónicas interceptadas, y todas las evidencias que logró recopilar la agente encubierto desde el 10 de abril de 2018 hasta noviembre de ese mismo año.
El ente acusador determinó que presuntamente los policías investigados, entre estos el comandante de la Estación de Río de Oro (Cesar) tenían contacto directo con dos civiles que eran los encargados de entregar el dinero de los contrabandistas de combustible a los uniformados.
'El intendente jefe Corredor Corredor desde la estación de Policía coordinaba la ruta y horas del paso del combustible con alias Gato y Peterete, contra él hay interceptaciones telefónicas, habían noches cuando pasaba el combustible que a los policías le quedaban de ganancia entre 50 mil, 100 mil y 150 mil pesos', refirió la fiscal.
'En la estación de Policía de Río de Oro, presuntamente tenían un teléfono celular, al cual llamaban ‘Brujo’, a través del cual hacían los ‘negocios’ con los contrabandistas'.
Los policías implicados son: el teniente Duberney Buriticá Vázquez, el intendente jefe Eudelio Corredor Corredor, el intendente Edwin Ramón González Franco y los patrulleros José Lobo Vivas, Germán Alfonso Santamaría Arguello, Marco Aurelio Molina Núñez, Sergio Antonio Acosta Martínez, Héctor José Rodríguez Vila, Jhon Jairo Caballero, Luis Fernando Vargas Ríos, Maicol José Pérez Rivera, Eduardo Antonio Carrascal Durán, Eduardo Rojas Botello y Álvaro Rivera Quintero.
Mientras que los civiles son: Juan Bautista Martínez Amaya y José Bielso Melo.