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De tres impactos de bala fue asesinado por encapuchados el ganadero Miguel Ángel Suárez Santiago, de 58 años, en la finca ‘Mi Fortuna’ de su propiedad en la vereda Bobilandia, jurisdicción del municipio de Chimichagua, Cesar.

Las autoridades informaron que inicialmente sujetos desconocidos tocaron la puerta de la casa principal de la finca, hacia las 10 de la noche del pasado domingo, indicándole que lo necesitaban para hacer un trasbordo en su vehículo, a lo cual Miguel Ángel Suárez se negó.

Media hora después, según el reporte de la Policía, tres hombres vestidos de negro que se cubrían los rostros ingresaron a la fuerza, asesinando al ganadero, llevándose 300 mil pesos en efectivo tras requisar la vivienda, señalando ser integrantes de las Autodefensas.

La víctima, natural de Teorama, Norte de Santander, registra un impacto de bala en el cuello, otro en el mentón y uno más en el abdomen, perdiendo la vida en el lugar de los hechos. El caso fue atendido por personal de la Sijín, iniciando la investigación correspondiente sobre este nuevo hecho de sangre en el departamento del Cesar.

Este crimen se suma a la ola de homicidios y atentados de los que han sido víctimas productores del sector en lo corrido este año en este territorio. Con este cuatro son los ganaderos asesinados en el Cesar, dos de ellos en Valledupar, uno en Río de Oro, y el caso más reciente en Chimichagua; además se han registrado incursiones y hurtos en fincas, por lo que voceros del gremio han exigido a la fuerza pública más presencia en las zonas rurales. La situación llegó al punto, que los ganaderos plantearon armarse para proteger su integridad y poder llegar a sus haciendas bajo sus propios esquemas de seguridad, además de reforzar redes de cooperantes en el campo.

Este departamento tiene un censo de 13.200 fincas ganaderas con un hato de un millón 500 mil reses; los productores afirman que se requieren medidas de fondo, más inteligencia por parte de los organismos de seguridad del Estado y presencia permanente, porque, según indican, lo que se hace son patrullajes ocasionales, lo que está generando una desprotección en las zonas rurales.

Ante la inseguridad que se registra en este departamento, precisamente ayer los diputados en este departamento reclamaron más efectividad de la fuerza pública.

El presidente de la corporación, Jorge Barros Gnecco, envió un mensaje contundente a las autoridades, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos en varios municipios, que han alterado la tranquilidad de la comunidad.

Barros Gnecco hizo referencia a los hechos ocurridos el fin de semana en algunos municipios del centro y sur del Cesar. 'lamentamos el asesinato de dos personas en La Jagua de Ibirico; Curumaní el domingo amaneció pintado por el Eln, y encapuchados salieron al comercio y lo mandaron a cerrar y no le estamos prestando atención al tema y se nos viene creciendo, en Pelaya también nos mandaron fotos de que pintaron el pueblo'.