De un tiro con arma de fuego en el tórax fue asesinado el ganadero José Hernán Osorio Arengas, de 84 años, cuando llegaba a su finca El Jaguil, en el corregimiento Montecitos, jurisdicción del municipio de Río de Oro, sur del Cesar.
La víctima se desplazaba a bordo de su camioneta con dos empleados, cuando fueron interceptados, según informó la Policía, por tres sujetos que vestían prendas de color negro, portaban pistolas y se identificaron como miembros del Eln.
El reporte de las autoridades indica que los delincuentes le dispararon al ganadero, quien quedó gravemente herido, siendo trasladado al hospital regional de Aguachica, donde falleció.
La Policía informó que el ganadero José Hernán Osorio había sido secuestrado en 1991. Actualmente se dedicaba a su actividad en la finca donde residía.
Versiones no oficiales indican que, al parecer, se trató de un intento de secuestro, a lo que el ganadero se habría opuesto, recibiendo un tiro por parte de los presuntos guerrilleros.
José Hernán Osorio Arengas se destacó en el sector productivo en los departamentos del Cesar y Santander, fue miembro de la Junta Directiva de la Federación Nacional de Cerealistas, de la Sociedad de Agricultores de Colombia, en Santander; y dirigente del sector lácteo, en los últimos años se había dedicado a la ganadería.
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, José Félix Lafaurie, rechazó este hecho, señalando en su cuenta de Twitter que 'lamentamos el asesinato del ganadero Hernán Osorio Arengas sucedido en un intento de secuestro en su finca de Río de Oro/Cesar por parte del Eln. La intención de los terroristas era llevarlo al Catatumbo'.
No obstante, las autoridades no han confirmado oficialmente que se tratara de un intento de plagio, por lo que se adelantan las investigaciones correspondientes.
Este asesinato se registra tres días después del atentado del que fue objeto el ganadero Celso Castro Gnecco ocurrido en el barrio La Garita de Valledupar.
Por este hecho en el que Castro resultó herido, el único capturado, Orlando Francisco Colón, 51 años, fue cobijado con medida de aseguramiento por parte del Juzgado Segundo Penal Municipal de Valledupar.
Colón conducía el taxi en el que al parecer escapó el sicario. En el interior del vehículo fueron encontrados la gorra y el arma con el que le habría disparado a Castro.
