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La Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, mantiene vigente una especie de ‘pico y placa’ para regular el uso de la corriente del río Ariguaní, ante el bajo caudal que registra. Es así como cada seis días se abren las compuertas en la parte alta para que se abastezcan de agua los usuarios en ese sector, la mayoría con cultivos de palma; otros seis días en la cuenca media, y el mismo periodo en la parte baja de donde se surten las comunidades de los pueblos ribereños.

Armando Cuello, usuario de la parte baja del río, señaló que 'gracias a este sistema de regulación, que creo es el único en la costa, se ha garantizado la captación de agua de manera equilibrada, sin afectar a las comunidades. Es algo que debe avalarse'.

'La regulación ha permitido que, a pesar de los efectos del fenómeno del Niño, el río mantenga su caudal mínimo. Esto sirve como modelo para que se implemente en otras fuentes hídricas de la Región', indicó.

De acuerdo con Corpocesar, la medida se adoptó para regular el uso del agua, y consiste en que funcionarios de la corporación se desplazan hasta las compuertas en la cuenca alta y media, verifican que estén cerradas para que los usuarios de la parte baja puedan abastecerse durante una semana, y en la otra sucede lo contrario, de tal manera que todos puedan abastecerse del líquido.

Armando Cuello señaló que este sistema de regulación tiene más de tres años, y en todo este tiempo, los usuarios han aprendido a respetar los turnos.

Mediante circular No. 8000 – 2 – 44346 del 29 de Diciembre de 2014, el Ministerio de Ambiente estableció unas directrices para enfrentar el fenómeno de El Niño y sus impactos. En este orden de ideas, indica que los usos del agua para consumo humano colectivo o comunitario, sea urbano o rural, y la utilización para necesidades de consumo humano o domésticas individuales, son prioritarios sobre otros.