Un conflicto interno, muy parecido al que vive Venezuela, tienen los indígenas kankuamos al pie de la Sierra Nevada, en jurisdicción de Valledupar. Miembros de esta etnia, indicando estar cansados del prolongado mandato de su actual cabildo gobernador mayor, Jaime Arias, quien completa 23 años en el poder y fue reelegido por dos años más, gestaron un movimiento de oposición que avanza en un proceso separatista en el resguardo, instalando su propio esquema político administrativo.
El pueblo está dividido, unos apoyan a Jaime Arias, a quien reconocen como su gobernante, y otros respaldan a Lot Villazón, líder opositor quien fue proclamado nuevo cabildo dentro de una parcialidad que comprende a las comunidades de Atánquez, Ramalito, La Mina y Río Seco, cuatro de las 12 que integran el resguardo en el que habitan unos 24.000 indígenas.
Los opositores no dudan en calificar a Jaime Arias como el ‘Nicolás Maduro’ de los kankuamos, denunciando que no solo se ha enquistado en el poder aprovechando su posición, sino que el resguardo está sumido en la pobreza y el atraso.
Gustavo Montero, líder en Atánquez del recién creado cabildo Chiskuinya, precisó que la gota que rebosó la copa fue cuando se hizo reelegir, 'violando' lo pactado en el cuarto Congreso del pueblo kankuamo, donde se establecen los mandatos de su Constitución, y según el cual en 2017 se iniciaría el proceso de elección del nuevo cabildo gobernador con la presentación de las hojas de vida de los aspirantes, para luego entre junio y diciembre de ese año, hacer la escogencia. En 2018 Arias, como gobernante saliente, acompañaría en el empalme al elegido que debía posesionarse en enero de 2019, pero 'para nuestra sorpresa se hizo reelegir'. Ante el inconformismo por la precaria situación de las comunidades, un grupo opositor decidió de manera autónoma crear una parcialidad dentro del resguardo.
'No tenemos alcantarillado, ni alumbrado público, tampoco gas natural, las escuelas están en mal estado, lo mismo que los parques y la plaza principal, no se apoya la actividad artesanal que fundamenta la base de nuestra economía, estamos en un caos total; cuando por primera vez se eligió a Jaime Arias se hizo pensando en un proyecto colectivo, no para su beneficio personal', sostuvo Montero.
Anualmente el resguardo kankuamo maneja un presupuesto que supera los 10 mil millones de pesos, pero también están los recursos que llegan por convenios; no obstante, para los opositores esa plata no se ve reflejada en el bienestar de su gente. Lot Villazón manifestó que solicitará a la Fiscalía y a los demás organismos de control una investigación sobre el manejo de esos dineros en el mandato de Jaime Arias.
Magaly Carrillo, habitante de Atánquez, precisó que 'es tiempo de que Jaime Arias deje gobernar a otros, no vemos las inversiones, esperamos que con el nuevo cabildo las cosas mejoren para nosotros'.
Adalberto Romero, primer cabildo gobernador de la organización indígena kankuama, señaló: 'No fue así como planteamos la estructura, había que cambiar cada dos años de gobernador para darle la oportunidad a cada una de las doce comunidades del resguardo, pero llegó Jaime Arias que ha logrado un enquistamiento en el poder. Estamos en las mismas condiciones de Venezuela. Hemos intentado por la vía legal, nos reunimos en Guatapurí con él, hicimos un debate con la participación de Los Mayores, se comprometió a que iba a cambiar y eso quedó plasmado en el cuarto congreso del pueblo kankuamo, pero todo fue vulnerado'.
CONTRA LA AUTONOMÍA
El cabildo gobernador Jaime Arias rechazó que la situación interna del resguardo kankuamo sea comparada con la de Venezuela, y dijo que se trata de la defensa de la autonomía, el territorio y la cultura, calificando el movimiento independentista como un intento para desestabilizar la organización y el gobierno propio.
Acompañado de sus cabildos menores y de simpatizantes, Arias, afirmó que la nueva estructura en cabeza de Lot Villazón es ilegítima y va en contravía de los mandatos ancestrales, especialmente de los procedimientos culturales y mecanismos propios para la consulta y elección de los representantes de su pueblo. 'Han pretendido usurpar las instituciones propias de la autoridad, interlocución y gestión, autodenominándose ‘parcialidad indígena de las comunidades de Atánquez, La Mina, Ramalito y Río Seco’, denominada cabildo Chiskuinya del territorio kankuamo'.
'No reconocemos ese cabildo, es ilegítimo', precisó Jaime Arias, quien señaló tener el respaldo de su pueblo. 'Ahora tengo más apoyo que antes, y es porque se está haciendo una buena gestión; las comunidades no están sumidas en la pobreza, tenemos agua, aire puro, biodiversidad y paz, que quieren truncar con esta situación. A nuestros opositores les hemos dicho que están los mecanismos e instancias para resolver las diferencias internas', afirmó.
Sostuvo que detrás de este movimiento existen intereses políticos y económicos. Por su parte, Jhon Torres, cabildo menor de Atánquez quien respalda a Arias, sostuvo que como comunidad se mantienen en la unidad política administrativa enmarcada en la figura legalmente constituida que es el Resguardo Indígena Kankuamo.
'Rechazamos cualquier acción que signifique división y ponga en riesgo nuestra integridad sociocultural', puntualizó.
Lot Villazón, el cabildo gobernador opositor, designado mediante asamblea general de las comunidades de Atánquez, Ramalito, La Mina y Río Seco, dijo que con base en la autonomía propia de los pueblos indígenas, esta organización es totalmente legítima, y que será el Ministerio de Interior la que así la reconozca, con base en la Ley 89 de 1890 que posibilita que los resguardos indígenas se dividan. 'Lo podemos ver en La Guajira, en el Cauca y Nariño, seguimos siendo kankuamos, pero con gobierno propio, no reconocemos en nuestra parcialidad a Jaime Arias como cabildo'.
Orlando Romero, abogado y tesorero de la nueva estructura, indicó: 'Estamos pidiendo el acompañamiento de la Organización de Estados Americanos, porque somos legitimados de manera autónoma, son cuatro comunidades que hacen parte de la parcialidad, y vamos a asumir competencias presupuestales y administrativas para nuestra propia organización'.
Lugareños aseguran que han tenido que enviar a sus hijos a estudiar en pueblos vecinos para acceder a la educación tradicional en Colombia, otros habitantes buscan mejores condiciones de salud y oportunidades de trabajo en diferentes latitudes, con la esperanza de regresar con mayores garantías de progreso.
EL LLAMADO DE LOS ARHUACOS
El conflicto ha sido mirado desde su imparcialidad por el pueblo arhuaco, comunidad indígena de mayor población en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Hermes Torres, secretario general de la Confederación Indígena Tayrona, en representación: 'Consideramos que en todas las organizaciones hay altibajos, pero eso se resuelve por la vía del diálogo, hay que conciliar; invitaríamos a la otra parte a que se siente con Mayores, con las autoridades, y el cabildo para hacer aclaraciones necesarias, ese sería un paso muy importante y de ahí las demás tareas que se necesiten de manera autónoma, en el espacio que corresponda'.