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El Juzgado Segundo Penal del Circuito de Valledupar con funciones de conocimiento emitió fallo condenatorio contra dos exfuncionarios de la regional del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, en el Cesar, y dos particulares, por el desfalco de más de $533.000.000 a la entidad en hechos ocurridos entre 2008 y 2012.

Los condenados son el extesorero de la seccional del Sena Saulo Fabián Pérez Jiménez, quien deberá pagar 9 años y 9 meses de prisión y una multa de $388.000.000; el contador público Oswaldo de Jesús Montero, quien estuvo vinculado a la entidad como profesional grado 08, siendo sentenciado a 9 años con detención domiciliaria por ser padre cabeza de familia, y una multa de $331.000.000, y los particulares Carlos Mario López, cobijado con una pena de 82 meses de cárcel y una multa de $331.000.000, y Johan Otilio Salazar Amaya, con 88 meses de prisión y una multa de $368.000.000.

Los cuatro fueron hallados responsables de los delitos de peculado por apropiación agravado por la cuantía en concurso para la comisión de un delito contra la administración pública.

De acuerdo con la Fiscalía, entre Saulo Fabián Pérez, en su condición de tesorero, y Oswaldo de Jesús Montero, quienes se conocieron en el Sena entablando una relación laboral y personal, ambos como contadores públicos al servicio de la entidad, surgió una 'idea criminal' para defraudar económicamente a la entidad, realizando transferencias electrónicas de dinero a sus cuentas personales y a favor de terceros que no tenían ningún vínculo laboral, comercial o de contratación con el Servicio Nacional de Aprendizaje.

Indagación

El organismo de investigación indicó que Pérez Jiménez, utilizando el usuario y/o clave, accedió al sistema de la llamada banca virtual del Sena y realizó para provecho suyo múltiples depósitos de dinero a su cuenta de ahorro, los cuales fueron cuantificados inicialmente en $31.503.201; además hizo otros en distintos momentos en cantidades que comienzan en 2008 y terminan en 2012, pero el mayor número de depósitos los realizó a Johan Otilio Salazar, quien sin tener ningún vínculo con el Sena aparece como receptor de $288.271.975, de dinero público. A este la Fiscalía lo acusó además de haber abierto dos cuentas de ahorro para que allí se depositara la plata que Pérez desviaba electrónicamente desde la banca virtual del Sena, y que luego era retirado y repartido proporcionalmente entre él, Montero y Salazar.

Carlos Mario López fue vinculado a la investigación al aparecer como beneficiario de $12.671.922, provenientes del Sena, sin que haya tenido algún vinculo laboral, contractual o comercial con la entidad.