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La Contraloría General de la República comisionó a la Gerencia Departamental del Cesar de este organismo, para que en el marco de un control excepcional, adelante las indagaciones preliminares y los procesos de responsabilidad fiscal que se originen, sobre las presuntas irregularidades en las obras de ampliación del Canal de Panamá, como se le conoce al colector de aguas lluvias, al sur de Valledupar, que a pesar de que según el contrato, debió terminarse en febrero de 2016, sigue inconcluso, y lo construido hasta ahora, se encuentra en mal estado.

Esto en respuesta a una solicitud que hizo el presidente de la Veeduría Ciudadana del Cesar, Jayne Mora, para que se aplicara el control excepcional, ya que según el veedor, 'a pesar de que las contralorías municipal y departamental, conocen de las fallas estructurales y de las posibles irregularidades en la ejecución de este contrato, no han sido competentes en lo que les corresponde como órganos de control fiscal. Al día de hoy es una obra inconclusa, inservible, y sobre la cual ningún organismo de control se ha pronunciado'.

La obra

La ampliación del Canal de Panamá, en el suroriente de Valledupar, se concibió como una solución para conducir las aguas lluvias por más de dos kilómetros desde la avenida 44 hasta el río Guatapurí, pero lo que se ha generado es un problema, con evidentes fallas de diseños y planeación.

Esta obra que tiene una inversión de $8.453 millones debió culminarse en febrero de 2016. Este contrato cuenta con varios certificados de disponibilidad presupuestal y en su momento le fue aprobada vigencia futura. Ha sido suspendido cinco veces y modificado en siete oportunidades.

La ampliación de la obra, hace parte de un paquete de proyectos del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar (SIVA) que inició con un valor cercano a los $30.000 millones, y al que se le adicionaron unos $12.000 millones para terminarlas, recursos estos de la Gobernación del Cesar. Además del canal los trabajos comprenden la construcción y rehabilitación de vías para el Sistema Estratégico de Transporte, que pese al paso de los años tampoco arranca.

Rentabilidad desfavorable

Durante 2016, Colombia Telecomunicaciones (Coltel) no generó valor para los inversionistas, de los cuales la Nación, a través del Ministerio de Hacienda, tiene un 32,5% de participación, representado en 472.832.991 acciones. Adicionalmente afrontó un riesgo de disolución por pérdidas acumuladas redujeron su patrimonio por debajo del 50% del capital suscrito, situación que debe resolverse para evitar su inminente liquidación. Así lo concluye una auditoría financiera realizada por la Contraloría General de la República.