Un fuerte vendaval que azotó en las últimas horas al municipio de Curumaní, Cesar, y zonas aledañas, dejó sin energía eléctrica durante varias horas a los habitantes de esta población y los que residen en los corregimientos de San Roque y Santa Isabel.
Fuertes vientos huracanados causaron la caída de árboles sobre la línea 571, generando la suspensión del fluido eléctrico por más de ocho horas.
Brigadas de técnicos de la empresa Electricaribe llegaron hasta la zona afectada, y luego de retirar las ramas y troncos de los árboles, lograron restablecer el suministro eléctrico en esta zona del departamento del Cesar.
Respecto a esta gestión, el gerente de la empresa Electricaribe en el departamento, Ramiro Castilla Andrade, dijo: 'fue una labor bastante compleja, pero nuestros técnicos normalizaron el fluido eléctrico a los clientes'.
La coordinadora de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres en el Cesar, María José Páez, aseguró que por fortuna, en la zona no se registró ninguna otra afectación por causa del fenómeno natural.