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Un brote de Infección Respiratoria Aguda (IRA), asociada con desnutrición es la causa probable de la muerte de nueve indígenas koguis la última semana en tres asentamientos de la Sierra Nevada.

El diagnostico lo dio la misión médica que llegó a Bunkuma a atender la emergencia de salud y encontró más enfermos.

La comisión, integrada por funcionarios de la Secretaría de Salud del Cesar y la EPS Dusakawi, pudo llegar a la Sierra después de tres intentos fallidos por las condiciones climáticas.

En el asentamiento indígena hay con 50 viviendas en las que habitan 30 adultos y 10 menores de edad. Entre esta población, 14 koguis registran problemas respiratorios y un alto grado de desnutrición. La secretaria de Salud del Cesar, Carmen Sofía Daza, dijo que se les tomaron muestras de isopado faríngeo, para identificación del virus respiratorio, y muestras de sangre para la vigilancia de enfermedades febriles y determinar arbovirosis relacionados con fiebre amarilla, dengue, zika y chikunguña.

La funcionaria indicó que las muestras de laboratorio serán enviadas al Instituto Nacional de Salud para 'establecer la causalidad'. Además, precisó que la desnutrición que padece la población kogui allí asentada probablemente fue 'factor determinante' para la evolución que conllevó a la muerte de estas personas.

Seguirá atención

Debido a la emergencia, la Secretaria de Salud convocó a un equipo de esta dependencia, de la EPS Dusakawi y a las autoridades de la etnia para establecer estrategias que 'permitan una mejor atención en salud tendiente a mejorar la calidad de vida de esta población'.

'Es importante anotar que a los asentamientos de Zinkaka y Tuzimake, donde también se reportaron indígenas enfermos con la sintomatología antes mencionada, se enviaron dos comisiones médicas, una de la EPS, que partió del corregimiento de Guatapurí, al norte de Valledupar, y otra de la Organización Gonawindúa Tayrona, del departamento del Magdalena', puntualizó Daza.

Según el reporte entregado por la EPS a la Secretaría de Salud, el brote epidémico tiene un tiempo de evolución de seis a ocho días y los casos de mortalidad correspondieron a cuatro niños menores de un año y a cinco adultos de entre 25 y 65 años.

De acuerdo con testimonios de los koguis, la coordinadora de Vigilancia Epidemiológica del Cesar, María Garcés, informó que los indígenas que murieron presentaban fiebre, dolor de cabeza, tos y escalofrío.

La secretaria de Salud de Valledupar, Claudia Zuleta, expresó que los indígenas se encuentran en una zona de difícil acceso, a 12 horas de camino a lomo de mula desde el municipio de San Juan del Cesar.