El 29 septiembre de 2001 Consuelo Araújo Noguera murió a manos de las Farc, cinco días después de haber sido secuestrada por este grupo guerrillero en el camino que de Patillal conduce a Valledupar. De aquel fatídico momento han pasado 15 años y para su familia el dolor sigue intacto.
La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, que dirige su hijo Rodolfo Molina, conmemora la muerte de La Cacica, la creadora del evento. Los actos comenzaron con una exposición fotográfica alusiva a Consuelo, en el corredor principal de la alcaldía de Valledupar.
Casi que coincidencialmente este aniversario se cumple con la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y la organización subversiva, ocurrida el pasado lunes en Cartagena. Allí, ‘Timochenko’, máximo líder de las Farc, pidió perdón a las víctimas por el daño causado, entre ellas, los descendientes de esta mujer que además de darle vida al certamen folclórico más representativo de esta tierra, fue candidata a la Gobernación del Cesar y Ministra de Cultura.
A tres lustros de su desaparición hoy es recordada y en su memoria se realizará una misa, una ofrenda floral y un conversatorio sobre su obra.
Rodolfo Molina señaló que 'en el día de hoy comenzamos una programación en homenaje a los 15 años de la muerte de mi madre, queremos resaltar esa vida polifacética que tuvo como periodista, defensora de la cultura vallenata, como madre; queremos volver a recordar ese trabajo incansable que hizo Consuelo en defensa de sus convicciones'.
'Tenemos un vacío inmenso, Consuelo es difícil de olvidar, hay que recordarla todos los días con un legado muy grande, lo que nos convierte en un desafío para sus hijos y los que estuvieron al lado de ella', precisó.
Dijo que 'el frente 59 de las Farc la secuestró y todos conocen el desenlace. Ella fue una defensora de la paz, siempre trabajó en favor de la paz, y nos enseñó a reconciliarnos, pero todo esto es difícil de olvidar', puntualizó.