Los últimos 15 años dejan en esta capital una estela de obras inconclusas en los que las administraciones de turno se gastaron más de $61.000 millones. La Contraloría municipal se dio a la tarea de realizar 17 auditorías en las que relacionó lo que considera verdaderos ‘elefantes blancos’ que sirvieron para despilfarrar el erario y hoy no son más que moles en el olvido que no prestan ningún servicio a la comunidad.
Para la contralora local, Mercedes Vásquez, esto no es más que una forma de gastarse sospechosamente los recursos públicos. 'La contratación ha sido caldo de cultivo para la corrupción', sostuvo la funcionaria.
En el listado de las obras están un hospital, un centro comercial para vendedores ambulantes, mataderos, acueductos rurales, un parque lineal, un complejo turístico y hasta cámaras de seguridad, todas con inversiones que terminaron convirtiéndose en un detrimento.
El ‘ranking’. La contralora Vásquez señala que a pesar de los descubrimientos, de compulsarles copias a la Fiscalía y a la Procuraduría, por aquello de las incidencias penales y disciplinarias halladas en las investigaciones, ninguno de los presuntos responsables ha sido castigado ejemplarmente.
El primero en el ranking de los ‘elefantes blancos’ de Valledupar es el parque lineal de Hurtado, contratado por el entonces alcalde Ciro Pupo a través de un leasing financiero en 2006 por valor de $9.500.000.000. El objeto era la construcción de una obra civil, arquitectónica, urbanística y otras complementarias que formaban parte del denominado Ecoparques del municipio de Valledupar, ubicado en la margen derecha del río Guatapurí. Este incluía una escultura del Santo Ecce-Homo. Los trabajos fueron suspendidos porque se realizaban en una zona de reserva forestal. En 2014 el Ministerio de Ambiente autorizó la sustracción del área y ahora la actual administración pretende invertirle $6.000 millones más para terminarla.
Le sigue el centro comercial para vendedores ambulantes de Valledupar, contratado en 2007, también en el gobierno de Ciro Pupo. En la primera etapa fueron destinados $3.155.690.928, pero hoy solo es una estructura metálica que se pierde entre la maleza.
El centro comercial para vendedores ambulantes se pierde entre la maleza. Gastaron $3.155 millones.
Saneamiento, un desangre. Si bien las obras relacionadas representan un deterioro financiero, también estructuras con inversiones menores sirvieron para gastarse de manera desmedida los recursos oficiales. Es el caso de la planta de tratamiento de aguas residuales El Salguero, relacionada por la Contraloría entre las obras inconclusas o abandonadas.
El contrato firmado en 2005, también en el mandato de Pupo, tenía como objeto la construcción de un módulo de la segunda etapa de la planta de Tratamiento de Aguas Residuales el Salguero IV, en el municipio de Valledupar con un valor de $5.130.425.121. 'En la actualidad se encuentran en ejecución otro contrato de obras (010 de 2013), para la puesta en funcionamiento del sistema de tratamiento', sostuvo la Contraloría.
En la lista también hay acueductos rurales. En el corregimiento La Mina en 2007 –en la alcaldía de Ciro Pupo– contrataron la construcción y adecuación de los componentes de los sistemas de acueducto con $667.122.605. La entidad responsable fue la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar. La Contraloría pudo comprobar que las obras se encuentran inconclusas, ya que la infraestructura construida, en su condición actual no puede prestar el servicio para el cual fue diseñada. Mediante Resolución No 001092 del 27 de marzo de 2015, el municipio de Valledupar, adjudica la selección abreviada de menor cuantía No SAMC- 025 de 2014, cuyo objeto es la construcción de obras complementarias del acueducto de la Mina.
En 2009, Emdupar contrató la optimización del sistema de acueducto en los corregimientos del Alto de la Vuelta, Guacoche, Guacochito y las Raíces, por un valor total de $610.785.287. La contratación fue en la alcaldía de Luis Fabián Fernández.
En la actualidad la planta no se encuentra funcionando porque no está contemplada en el proyecto el mantenimiento y operación de la misma.
Otra obra es el hospital Los Mayales, contratado en el 2000 por el entonces alcalde Jhony Pérez, con una inversión para la construcción de la primera etapa de $1.037.742.687, que jamás funcionó, quedó en el olvido y fue desvalijado.
Otras obras. En 2010, durante la administración del alcalde Luis Fabián Fernández, fue contratada la construcción del acueducto de la vereda Camperucho del corregimiento de Caracolí por $538.681.906. Las obras se encuentran inconclusas ya que la infraestructura construida no puede prestar el servicio para el cual fue diseñada.
Desde la bocatoma y hasta el desarenador existe una distancia de 13.348 metros lineales y solo se contemplaron en el contrato 11.000 metros, por lo cual hicieron falta 2.348 metros para que el acueducto funcionara.
En 2011, en el mandato de Luis Fabián Fernández, firmaron un contrato para construir unidades sanitarias en los corregimientos Los Venados, El Perro, Guaimaral Río Seco, La Mina y La Mesa con $575.389.847. La Contraloría evidenció que estas unidades no están prestando el servicio para el cual fueron construidas, ya que en la mayoría de los casos los tanques elevados no fueron conectados a una red de abastecimiento de agua. Las pozas sépticas fueron mal diseñadas y construidas.
El 29 de octubre de 2014, mediante Resolución 002518, la Alcaldía de Valledupar declaró el incumplimiento del contrato ya que según los informes de supervisión e interventoría a la fecha de vencimiento del plazo pactado se encontraba en un porcentaje de ejecución del 58.50% de las obras programadas.
Entre 2006 y 2011 la administración municipal, en los gobiernos de Pupo y Fernández, contrató la construcción de mataderos en los corregimientos de Los Venados por $331 millones; Patillal por $275 millones; Badillo y Mariangola por $360 millones; Guatapurí y Chejmesquemena por $180 millones y Guacoche por $328 millones. Las obras no cumplen con el fin social esperado conceptuó el ente de control fiscal.
El monte y la corrosión deterioraron las obras construidas a medias del hospital Los Mayales, que fue desvalijado. La inversión fue de $1.037 millones.
Cámaras no funcionaron
En los gobiernos de los alcaldes Ciro Pupo y Rubén Carvajal se firmó y perfeccionó el contrato de suministro, instalación, montaje, prueba, puesta en funcionamiento, garantía y mantenimiento del número único de seguridad 123 y un circuito cerrado de televisión con video y control en tiempo real, que incluía equipos activos y pasivos, en la ciudad de Valledupar, con un centro de monitoreo por valor de $3.197.618.880, más una adición de $1.350.000.000. Estos equipos no funcionaron.
Igualmente, la Contraloría relaciona otras obras inconclusas como el cerramiento del megacolegio del barrio Francisco de Paula, por $206 millones, y la avenida 450 años, cuyo objeto era la elaboración de los diseños de detalle y la construcción de obras de infraestructura vial etapa uno ordenada mediante Acuerdo 028 - 2008, por $33.524.839.174. Solo se ejecutó el 52% de la pavimentación. Las obras fueron entregadas al Sistema Integrado de Transportes de Valledupar a construir, como aporte del Municipio.