La carrera quinta con calle 38, barrio Los Cocos, ubicada en el suroccidente de Valledupar, desapareció a raíz de las montañas de basuras que carromuleros arrojan a diario en ese sector.
Escombros, ramas de árboles, llantas y animales muertos obstaculizan por completo el tránsito de vehículos y peatones, y generan inseguridad. Pero esa no es la única problemática que desatan los desechos arrojados por los carromuleros, también los malos olores, y la aparición de culebras, mantienen en vilo a los lugareños.
Cindy Coronado Cadena, una de las afectadas, explicó que el problema se agudizó este año, debido a que la cantidad de basura que es depositada en los lotes enmontados, es exagerada 'cada cinco minutos vemos llegar un carromulero, esta situación es incontrolable y las autoridades brillan por su ausencia'.