Los fallos judiciales son para cumplirlos: de nada valdría entonces los fallos de los jueces, tribunales, altas cortes, dentro de su respetabilísima función constitucional sino son acatados. Solo servirían, para engrosar los anaqueles de papeles y más papeles de los despachos judiciales; como el de la ilusión pasajera de la parte actora, que duraría tan solo mientras se lee el texto; porque una vez leído ese fallo no vale absolutamente nada. Desprecio a le ley, que ha impuesto el gobierno del ilegitimo que ostenta el solio de Bolívar, en diferentes fallos en su contra como en de sus múltiples proyectos, que de no ser por valientes jueces, magistrados y congresistas, se hubieran impuesto con gravísimos daños para la institucionalidad del país
El excelente escrito del Dr. German Vargas Lleras del 9 de Diciembre del 2025, trata sobre el irrespeto, el poco interés de este gobierno por el normal cumplimiento, como el acatamiento a las decisiones judiciales. Se observa, como además del lamento por la conducta del ejecutivo, se plantea un angustioso clamor a la forma del actual gobierno de acoger estas decisiones; quienes deberían dar ejemplo de ecuanimidad y acatamiento las leyes. Se lamenta Vargas Lleras cuando dice que: “decisión inequívoca del señor Petro de atropellar el Estado de derecho, la justicia y sus instituciones. Ya nadie se sorprende de que el señor Petro y sus funcionarios controviertan los fallos, no los acaten, ni mucho menos los cumplan. No les importa que los declaren en desacato ni las sanciones que de esa conducta se puedan derivar “Sic.
Describe puntualmente, los fallos más relevantes manoseados a su antojo por el ejecutivo, como el del General Huertas, sancionado por la Procuraduría, pero asombrosamente sigue en el cargo. El caso de Creg, las decisiones del Tribunal y Consejo de Estado, han sido incumplidas descaradamente por el gobierno Petro, con desacato incluido. Y lo más grave de todo, por ser un tema tan sensible para la nación como es el de la salud; teman que ha sido abordado juiciosamente por la justicia; en la que se ha ordenado palmariamente el ajuste y pago inmediato de le UPC, el intento a imponer absurdamente le fin de las EPS ; conllevado a un colapso de este sistema de salud , antes uno los mejores de Latinoamérica. En fin, solo para refrendar algunos de las más prominentes decisiones, bajo la sórdida aceptación de éste irrepetible gobierno Petro.
Estimo que los análisis del presente escrito como las del Dr Vargas Lleras, reflejan una de las aristas que convergen en el desmadre de la posición que impone el gobierno del “cambio”. De enumerarlas todas, no cabrían en este escrito, ni en muchos más. Pero no podría dejar pasar de alto, las amenazas a las altas cortes, amenazas provenientes del gobierno nacional, para tratar de influenciar en decisiones judiciales. Como la que se ordene a la primera línea a hostigar violentamente a las instalaciones de la corte con actos vandálicos. Las constantes diatriba perversa en contra de los jueces de la republica cuando en decisiones algunas afecta el criterio de Petro. La amenaza de ondear la bandera que representa a la muerte roja, blanca y negra en un mitin público. Es decir, una anarquía impuesta soslayadamente, que poco a poco se impuesto en nuestro país.
” No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista” decía mi madre. Para todo hay solución: para una gobierno anárquico Thomas Jefferson uno de los fundadores de los Estados Unidos de Norte América, acuño el siguiente silogismo: “Cuando la tiranía se hace es ley, la revolución se convierte en un derecho”. Colombia ha sido el origen de varios países, de sus entrañas existen hoy países soberanos, a quienes respetamos y admiramos como nuestros pares. No puede ser, que éste país cuna de instituciones poderosas, no permitamos un gobierno tan pusilánime y corrupto como el que presenciamos. Es conocido el principio de la implosión, el cual no es otro que redefine la tesis de Jefferson, a la inversa (esto es de mi propia autoría). Observamos al derrumbe de los altos edificios- los ingenieros derrumban la estructura del interior hacia el exterior -. Así, todas las instituciones del estado a fin a este gobierno, deberían de imponerse el principio de la implosión. Desde adentro, desde el servidor de menor rango hasta el director renuente, para imponer la cordura y la ley en nuestro país y retomar el curso republicano, que hemos llevado por más de 200 años.
FREDDY OTERO JULIAO





















