La familia de Juliana Giraldo, mujer trans quien murió por un tiro propinado por un soldado en Jamundí, Valle del Cauca; aceptó el perdón por parte de la madre del militar de 19 años quien propinó el disparo a Giraldo. No tenían por qué matarla. Todo por un retén y hay varios militares comprometidos incluyendo a sus superiores.
La Fiscalía dará su parte como ente de control y los implicados a pagar por sus excesos. Pareciese que está de moda disparar porque sí. La homofobia y el odio como bandera en esta guerra de nunca acabar, venga de donde venga, de la extrema derecha o de la extrema izquierda. Claridad y justicia en esto hecho que sumará una víctima más en la estadística.
Helena Manrique Romero