Cómo hace falta en Colombia una ley mediante la cual se obligue a los gobernantes de turno –a nivel nacional, departamental y municipal– se vean obligados a hacerles mantenimiento a las obras realizadas por su propia administración como a las anteriores. Fíjense que aquí en Barranquilla obras recientes, como la del Transporte masivo, sufren de daños en los separadores de los carriles –daños que atentan contra la seguridad ciudadana– como los andenes peatonales mal construidos o mal mantenidos. Al parque Jardín Botánico la Alcaldía Distrital le construyó un sendero peatonal con placas prefabricadas de 60x30x5 centímetros intercaladas en fajas de 2 y 3 placas separadas entre sí con grama sobre arena negra, a este sendero no le hicieron ni bordillos ni drenes. En este momento el sendero se está quedando sin grama, sin placas prefabricadas porque se han enterrado bajo la arena, o partido o derrumbado en las laderas sin bordillos. ¡Esta obra no tiene un año de construida! Hace falta más interventoría en las obras públicas. Más inspectores de obras que cuiden la buena ejecución de los andenes, senderos, pavimentos, edificios, canalizaciones y alcantarillas de cajón en todo el país. Si todo esto se pone en práctica, los dineros de la Nación –que son dineros de todos los colombianos– tendrían un mejor rendimiento.
Alberto Lamadrid Orozco
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