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Liliana del Carmen Campos Puello, alias La Madame, su padre Carlos Enrique Campos y su sobrino Omar Robles, admitieron su responsabilidad en la conformación de una red criminal dedicada a la explotación y esclavitud sexual de mujeres en sectores turísticos de Cartagena.

La aceptación de cargos de los tres procesados se dio mediante un preacuerdo que hicieron con la Fiscalía, el cual fue avalado por el Juzgado Segundo Penal Especializado de Cartagena, con funciones de conocimiento.

La investigación adelantada por la Fiscalía permitió evidenciar que Liliana del Carmen Campos Puello lideraba la organización y era conocida como una de las mayores proxenetas del Caribe. Gustavo Adolfo Ruiz, su esposo, era quien coordinaba eventos sexuales y sabía cuánto y cómo era la manera de cobrar en cada servicio.

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Según las investigaciones Carlos Enrique Campo Caballero, padre de ‘La Madame’, era quien se encargada de acoger, en dos casas ubicadas en el barrio Manga de Cartagena de Indias, a las mujeres explotadas sexualmente, él vivía en una de ellas. Además, informaba a su hija de los movimientos que tenían las mujeres.

Los procesados se enfrentaran a penas de hasta 98 meses de prisión (más de 8 años).

Las investigaciones han permitido establecer que la ‘Madame’ habría comenzado su actividad a través de una firma legal que creó a manera de fachada llamada Dream Fantasy Cartagena (Sueños de Fantasía Cartagena). 

Los tentáculos de la Madame se extendieron, según informó en su momento la Fiscalía, principalmente a Nueva York, Miami, México, Panamá, Ecuador, Curazao y Bahamas. Precisamente una fiesta a bordo de un yate en aguas territoriales norteamericanas habría sido la pieza clave de este rompecabezas que comenzó a armar la Fiscalía para dar con esta mujer.

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A través de algunas de las interceptaciones telefónicas que conocieron los medios de comunicación quedó claro la manera como actuaba ‘La Madame’ con la red de explotación sexual en esta capital.

Las autoridades establecieron que ella cobraba cerca de un millón de pesos por los servicios de cada una de las mujeres que hacían parte de su red y que, según la Fiscalía, eran explotadas sexualmente. Estas interceptaciones hacen parte del material probatorio de la Fiscalía General para llevar a ‘La Madame’ a la cárcel.