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Un decreto de la Alcaldía de Cartagena, el número 1299, en vigencia desde el pasado 6 de noviembre, obliga a los comerciantes de los bares del Centro Histórico a cerrar a las 2 a.m. sus establecimientos.

La medida se extenderá por toda la temporada turística hasta el 31 de enero de 2019, situación que no solo tiene a los comerciantes al borde de la quiebra sino que, además, según ellos, contribuye a la realización de fiestas clandestinas en el Centro de la ciudad.

Para el abogado Joaquín Torres, representante legal de los comerciantes del Centro Histórico, el decreto del alcalde Pedrito Pereira, no solo es inconstitucional sino ilegal y, según él, parece más un empeño del mandatario y del comandante de la Policía de la ciudad en arremeterla contra los comerciantes legales, quienes son grandes contribuyentes a quienes acusándolos de estar violando sus funciones.

'El comandante, sin ningún tipo de argumentos, le solicitó al alcalde la expedición del decreto y entonces le solicitamos que nos explicara cuáles son las alteraciones de orden público en que han incurrido los sectores donde se está restringiendo los horarios en el Centro y jamás nos respondió porque los estudios no se hicieron, simplemente porque estas situaciones no existen en los bares. No sustento jurídico', insistió.